La Rebelion
4- Nuestra Señora de la Consolación: Nuestra Señora de Consolación o Virgen de Consolación es una advocación mariana venerada por los católicos, cuya fecha decelebración es el 4 de septiembre. Se llama Virgen de Consolación a la imagen que representa a la madre de Dios en latradición cristiana, y que alude a ésta como defensora del Apocalipsis como libro fundamental para el consuelo de los cristianos.
8- Navidad de la Virgen: Quien más espera y anhela el nacimiento del bebé es, ordinariamente, la mamá, pues ella lo ha estado sintiendo crecer en suinterior. Más todavía, el vínculo no es sólo físico, sino también afectivo y espiritual. La Virgen María es la que más espera la Navidad, el Nacimiento de Cristo Jesús. Tras el “sí” que le hizo a Dios en el diálogo que tuvo con el Arcángel Gabriel, ella paulatinamente empezó a sentir dentro de su cuerpo cómo empezó a formarse el cuerpecito de Jesús. Sabemos que María quedó embarazada sinparticipación de varón; pero la gestación de Jesús se realizó según el proceso natural. De modo que el óvulo fecundado por el Espíritu Santo, rápidamente se fue desarrollando en su multiplicación celular, hasta llegar a sentir María la presencia de un nuevo cuerpo humano dentro del suyo, con todas las emociones que esto significa para la mamá. José no hallaba qué actitud asumir ante el hecho, pensandodejar a María en secreto, hasta que Dios le avisa que no dude en aceptar a María y lo que ha sucedido en ella. José mismo tendrá parte en esta misión. María había ofrecido a Dios su virginidad; ella no se imaginaba que Dios le aceptaría dicha ofrenda, pero también le regalaría la maternidad. ¡Y qué maternidad: ser la madre del Mesías, largamente esperado!. Así, María sintetiza y plenifica la esperanzadel pueblo de Israel, anunciada por los profetas, el último de ellos Juan Bautista. Los diversos títulos con que la aclamamos en estos días, entran de lleno en el espíritu del Adviento: Inmaculada Concepción, Virgen de Juquila, Nuestra Señora de Guadalupe. Oh María, llena de gracia, preservada de todo pecado desde el primer instante de tu concepción, abogada de gracia y ejemplo de santidad,intercede por nosotros ante tu Hijo, para que seamos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, acogiendo y celebrando el don de la vida humana, desde su concepción hasta su término natural.
Madre de Guadalupe, que desciendes al Tepeyac para entregarnos a tu Hijo, te nos das como Madre y nos acoges en tu regazo, recibe este pueblo tuyo y derrama todo tu amor, compasión, auxilio y defensa....
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