LA RECEPCIÓN DEL IDEAL EDUCATIVO PLATÓNICO EN EL PEDAGOGO DE CLEMENTE DE ALEJANDRÍA

LA RECEPCIÓN DEL IDEAL EDUCATIVO PLATÓNICO EN EL PEDAGOGO DE CLEMENTE DE ALEJANDRÍA

Introducción

La historia de la educación en la antigua Grecia puede brindar, aún hoy, muy ricas sugerencias. Si se recorren los textos conservados desde la primera época, pertenecientes a la épica homérica, la lírica, el drama, la historia o la filosofía, se descubren, implícita o explícitamenteformuladas, un conjunto de observaciones, reflexiones y propuestas educativas surgidas en el seno de una cultura que fue capaz de pensarse críticamente a sí misma e ir plasmando, en los distintos momentos de su vida, modelos de paideia que reflejaban toda una concepción del hombre y del mundo.
Un panorama particularmente atractivo lo ofrece el siglo V a.C. – y en especial el llamado “movimientosofístico”1 – pues en él se da el primer intento de una propuesta educativa sistemática. Éste es el marco en el que se inserta la figura de Sócrates y los escritos de Platón, quien en sus Diálogos se esfuerza por presentar el quehacer de su maestro en claro contraste con los sofistas. Sócrates no obra ni habla como ellos, no cobra por sus “clases”, no va de ciudad en ciudad ofreciendo enseñar a los jóvenes lasabiduría, no escribe ni pronuncia largos discursos; lo único que hace es dialogar y fundamentalmente sobre la virtud, la areté.
A partir del dialogar socrático y asumiendo críticamente diversos elementos de la tradición poética y filosófica Platón llega a proponer en sus obras todo un “programa educativo” que se asienta precisamente en la práctica del diálogo filosófico y se orienta hacia elconocimiento del mundo ideal, en última instancia hacia el objeto supremo de conocimiento: la idea del Bien. Esto puede apreciarse claramente en la República, aquel extenso diálogo que constituye, en cierto modo, el centro de la producción literaria de Platón y que es clave para la comprensión del pensamiento del ateniense sobre la paideia, ya que, si bien la conversación gira en torno al tema dela justicia en el individuo y la polis, ella es también – y en no pequeña medida – una profunda reflexión sobre el sentido de la educación del ciudadano, incluyendo, simultáneamente, una auténtica propuesta, aunque ideal, en este campo. Se trata, en última instancia, de un programa educativo que comienza desde la primera educación de los niños en la gimnasia y la música, pasa por las diversasciencias y llega hasta los más altos grados de la dialéctica.
La famosa “alegoría de la caverna” con la subsiguiente explicación (Rep VII 514a y ss.) nos presenta todo un recorrido “paidéutico” concebido para los “guardianes” de la ciudad ideal. En ese texto puede apreciarse que la educación es considerada por Platón en un marco político más amplio, dado que la correcta paideia es decisiva para laconstitución del estado justo, y se relaciona a muchos otros aspectos, como los ontológicos, antropológicos, éticos e inclusive religiosos. La educación tiende a que el hombre se vuelva “todo entero” hacia la luz y re-oriente su vida, produciéndose así una especie de “curación” de la enfermedad o “liberación” de las tinieblas de la ignorancia. En fin, el proceso es gradual y entraña muchasdificultades, en particular la experiencia del “dolor” inherente a ese transitar ascendente por el conocimiento, cuya última meta es llegar a contemplar la idea del Bien, criterio absoluto que ha de orientar todo obrar humano2.
La propuesta platónica de la República despertó ciertamente muchos ecos en las más diversas épocas. Para nuestro tema resulta de interés, en primer lugar, observar una especie de“auto-recepción”: la propuesta educativa de la República es retomada en las Leyes, la última obra del ateniense, especialmente en el libro VII. La comparación de los dos textos del mismo autor permite precisar los diversos acentos u orientaciones que predominan en cada obra. En fin, unos cinco siglos más tarde y ya en el marco del fecundo, y a veces muy conflictivo, contacto entre el...