la redemocratizacion
Páginas: 5 (1143 palabras)
Publicado: 26 de agosto de 2013
LA REDEMOCRATIZACIÓN ( DE 1983 EN ADELANTE)
Bibliografía: DI TELLA, Torcuato “Historia Social de la Argentina Contemporánea”, Bs. As., Troquel, 1998-----pp. 377-384.
La reorganización de los partidos políticos:
Durante el proceso, el Justicialismo sufrió la natural crisis que ocurre a la muerte del líder en un movimiento muy estructurado en torno a su jefatura.
La dirigencia gremialse repartía entre quienes preferían un diálogo con las autoridades militares, llamados “participacionistas”, y los que, sin ir a actitudes extremas, preferían una posición más combativa, como Lorenzo Miguel y Saúl Ubaldini.
En la rama más específicamente política se estaba dando una así llamada “renovación”, que buscaba actualizar la doctrina nacional y popular tomando elementos de lasexperiencias europeas de la democracia cristiana o del reformismo socialdemócrata.
Antonio Cafiero era el principal dirigente decididamente enrolado en esta corriente.
En la U.C.R., Raúl Alfonsín estaba elaborando una nueva síntesis de estrategias y actitudes políticas que lo llevó a rodearse de un sector intelectual y juvenil, a menudo de orígenes extrapartidarios de izquierda. Con ellos transformóla imagen de la antigua agrupación y ganó las elecciones internas contra el sector tradicional, debilitado a su vez por la desaparición de Balbín.
Es así como ante un peronismo que había perdido fuerza y ganado en desorden, se alzaba un radicalismo rejuvenecido.
En cuanto a la derecha, en ella se estaba afirmando la figura de Álvaro Alzogaray, quien desde los tiempos de la Revolución Libertadoraintentaba ingresar en el campo de la política electoral con agrupaciones de diverso nombre, que nunca habían conseguido repercusión en las urnas. Ahora, con la Unión del Centro Democrático (UCD), parecía tener mayores perspectivas, y atraía a sectores profesionales e intelectuales influenciados por el ambiente internacional de resurgimiento de la economía de mercado.
En la izquierda sedestacaba el Partido Intransigente (PI), de Oscar Alende, desprendimiento de la UCRI frondizista, que ahora integraba a muchos de los grupos juveniles que aún mantenían posiciones revolucionarias.
Al acercarse las elecciones, la figura de Alfonsín se fue agrandando, con una prédica de sentido civilista y ético que contrastaba con la imagen que daba una buena parte del peronismo.
Al convertirse en uncandidato con posibilidades de victoria, le apoyó la mayoría del electorado de centroderecha y también el de izquierda, movido por sus resortes antiperonistas clásicos.
En la campaña, el peronismo incitó, sin proponérselo, esta convergencia al colocar en posiciones importantes a figuras de antecedentes muy discutibles, que eran vistas como amenazas por un amplio sector de la opinión pública. Apesar del respeto que imponía la figura del candidato presidencial, Ítalo Lúder, la impresión era de que él sería, una vez en el gobierno, prisionero de grupos cerrados, poco respetuosos de la oposición. La quema, quizá con espíritu de broma, de un ataúd con las siglas de la U.C.R. en el último acto preelectoral, quedó como símbolo de esa perspectiva.
Lo que le dio la victoria a Alfonsín fue sucapacidad de sumar sectores de la derecha y la izquierda moderadas a su tradicional voto radical y de dar esperanzas a los peronistas descorazonados. Ésa fue su fuerza, pero al mismo tiempo indicaba una debilidad para su futuro gobierno basado en una coalición muy heterogénea de voluntades expresadas en las urnas, por encima de los partidos a los que esos votos podrían haber afluido.
Lapresidencia de Alfonsín (1983-1989)
La campaña de Alfonsín se había basado en buena parte en acusar al sindicalismo peronista de concomitancias con los militares, y al respecto acuñó la frase “pacto militar-sindical”.
Lo importante a destacar es la característica esencialmente moderada y liberal de la UCR, que no amenazaba a nadie y, por lo tanto, su gobierno era ideal para presidir un período de...
Bibliografía: DI TELLA, Torcuato “Historia Social de la Argentina Contemporánea”, Bs. As., Troquel, 1998-----pp. 377-384.
La reorganización de los partidos políticos:
Durante el proceso, el Justicialismo sufrió la natural crisis que ocurre a la muerte del líder en un movimiento muy estructurado en torno a su jefatura.
La dirigencia gremialse repartía entre quienes preferían un diálogo con las autoridades militares, llamados “participacionistas”, y los que, sin ir a actitudes extremas, preferían una posición más combativa, como Lorenzo Miguel y Saúl Ubaldini.
En la rama más específicamente política se estaba dando una así llamada “renovación”, que buscaba actualizar la doctrina nacional y popular tomando elementos de lasexperiencias europeas de la democracia cristiana o del reformismo socialdemócrata.
Antonio Cafiero era el principal dirigente decididamente enrolado en esta corriente.
En la U.C.R., Raúl Alfonsín estaba elaborando una nueva síntesis de estrategias y actitudes políticas que lo llevó a rodearse de un sector intelectual y juvenil, a menudo de orígenes extrapartidarios de izquierda. Con ellos transformóla imagen de la antigua agrupación y ganó las elecciones internas contra el sector tradicional, debilitado a su vez por la desaparición de Balbín.
Es así como ante un peronismo que había perdido fuerza y ganado en desorden, se alzaba un radicalismo rejuvenecido.
En cuanto a la derecha, en ella se estaba afirmando la figura de Álvaro Alzogaray, quien desde los tiempos de la Revolución Libertadoraintentaba ingresar en el campo de la política electoral con agrupaciones de diverso nombre, que nunca habían conseguido repercusión en las urnas. Ahora, con la Unión del Centro Democrático (UCD), parecía tener mayores perspectivas, y atraía a sectores profesionales e intelectuales influenciados por el ambiente internacional de resurgimiento de la economía de mercado.
En la izquierda sedestacaba el Partido Intransigente (PI), de Oscar Alende, desprendimiento de la UCRI frondizista, que ahora integraba a muchos de los grupos juveniles que aún mantenían posiciones revolucionarias.
Al acercarse las elecciones, la figura de Alfonsín se fue agrandando, con una prédica de sentido civilista y ético que contrastaba con la imagen que daba una buena parte del peronismo.
Al convertirse en uncandidato con posibilidades de victoria, le apoyó la mayoría del electorado de centroderecha y también el de izquierda, movido por sus resortes antiperonistas clásicos.
En la campaña, el peronismo incitó, sin proponérselo, esta convergencia al colocar en posiciones importantes a figuras de antecedentes muy discutibles, que eran vistas como amenazas por un amplio sector de la opinión pública. Apesar del respeto que imponía la figura del candidato presidencial, Ítalo Lúder, la impresión era de que él sería, una vez en el gobierno, prisionero de grupos cerrados, poco respetuosos de la oposición. La quema, quizá con espíritu de broma, de un ataúd con las siglas de la U.C.R. en el último acto preelectoral, quedó como símbolo de esa perspectiva.
Lo que le dio la victoria a Alfonsín fue sucapacidad de sumar sectores de la derecha y la izquierda moderadas a su tradicional voto radical y de dar esperanzas a los peronistas descorazonados. Ésa fue su fuerza, pero al mismo tiempo indicaba una debilidad para su futuro gobierno basado en una coalición muy heterogénea de voluntades expresadas en las urnas, por encima de los partidos a los que esos votos podrían haber afluido.
Lapresidencia de Alfonsín (1983-1989)
La campaña de Alfonsín se había basado en buena parte en acusar al sindicalismo peronista de concomitancias con los militares, y al respecto acuñó la frase “pacto militar-sindical”.
Lo importante a destacar es la característica esencialmente moderada y liberal de la UCR, que no amenazaba a nadie y, por lo tanto, su gobierno era ideal para presidir un período de...
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