La reelaboración del recuerdo en la repetición del olvido

La reelaboración del recuerdo en la repetición del olvido.

La invitación reiterativa de Freud a una esfera consciente, en la que haga presencia el procedimiento repetitivo del cambio en la técnica psicoanalítica, seduce considerablemente a realizar con intención o, con mala conciencia, una confusión entre el movimiento de la enfermedad del que analiza observando el techo y aquel que viene aencarnar la posibilidad de una cura; el representante de una técnica del progreso ante el olvido o abandono que cada uno hace de sí mismo.

El que no parezca “[…ocioso recordar una y otra vez a los estudiantes las profundas alteraciones que la técnica psicoanalítica ha experimentado desde sus comienzos.]”[1], además de poner de manifiesto el ocio que conlleva toda repetición o ausencia de avidezde novedad, hace referencia al olvido que se ejerce en el aprendizaje de la técnica psicoanalítica. Un olvido fundamental. Un olvido del sujeto tratado. Este olvido repetido es constitutivamente fundamental y representa la única posibilidad de un progreso en la técnica y, en consecuencia, la posibilidad de una cura. Esta repetición en el olvido dibuja el nexo entre dos elementos de una instanciaen la que se busca, subrepticia, abandonada o expresamente, un avance. Es difícil determinar la dirección de tal traslado, sin embargo es notable la re-flexión de un movimiento. El movimiento de la instancia en el que analista y analizante, técnica y enfermedad, confunden sus voces, con el único destino anhelado: repetir nuevamente una alteración, un cambio.

El oscurecimiento del pasado, ladificultad que presenta la persecución del origen para el individuo que trata de alcanzar recuerdos propios, así como para el individuo que persigue el rastro de la técnica en la historia, muestra su apariencia de imposible, en un intento por no llegar a ser nunca lo olvidado. Así, el recuerdo propio o colectivo asoma lo inconciente, lo nunca abordado, lo irresoluble hasta el presente, pero nunca loolvidado.

Lo olvidado ocurre bajo una forma persistente del resistir. La presencia de la represión de lo vivido, como rumor, como ruido, es lo que se olvida. De esta manera es sólo olvidado lo que fue conciente y se esconde con el único propósito de construir la más elaborada resistencia y persistencia en los hábitos adquiridos en la vida. Aunque ellos, desafortunadamente para el constructor, yasea de técnica o de enfermedad, no remuneren con una simple solicitud: una ausencia del pesar.

Sin embargo, la necesidad de esta persistencia del resistir se muestra como un acto. Es una acción repetida y encubridora. Con lo apreciable en la acción que se repite o, mejor aún, con la reiterada hechura de la enfermedad que se hace constatable, ya sea para el sujeto que elabora o para aquel quesugiere una vía interpretativa para la aprehensión conciente del que forja lo patológico, busca lo olvidado una forma de seguir actuando sin ser descubierto. Lo olvidado intenta dejar pista para su hallazgo. Pero tal descubrimiento no es, aunque pueda parecerlo, un recuerdo. El encuentro de lo olvidado es el contenido de aquello que se repite; el constructo u objeto de la instancia en la queposible cura e indubitable enfermedad coinciden. Pero ¿qué es lo que se repite en la instancia o en la práctica psicoanalítica? Si esta está desarrollándose de una manera plausible o afortunada, es decir, mutable o que engendra un cambio, la forma en la que se repite es la forma de la transferencia.
Por supuesto que lo que más nos interesa es la relación de esta compulsión de repetir con latransferencia y la resistencia. Pronto advertimos que la transferencia misma es sólo una pieza de repetición, y la repetición es la transferencia del pasado olvidado.[2]

La interrogación sobre qué se repite en la transferencia como pieza de repetición, esclarece un terreno en el que suavemente se dibuja el olvido del técnico. No podemos prescindir nunca del carácter único de la instancia buscada...