LA REFORMA DEL CATOLICISMO (1480-1620)

LA REFORMA DEL CATOLICISMO (1480-1620) GUY BÈDOUELLE
CAPÍTULO XI
EL “PERSONAL” DE LA REFORMA
El espíritu del catolicismo reformado penetró después del Concilio de Trento en todos los niveles de la Jerarquía de la Iglesia y en “el pueblo de Dios”. Este lo componen los diferentes grupos: en primer lugar el papado, los papas, los cardenales, la curia romana, los nuncios, todo lo que el terminomuy vago, inexacto a veces pero sugestivo, designa con el nombre de “Roma”. Inmediatamente después del episcopado, con la fisonomía que cada nación impone. Conviene también fijarnos en los príncipes, que desempeñan un papel importante en la cristiandad y de la que se sienten responsables. Los sacerdotes y especialmente los párrocos, mediadores importantes entre la Iglesia y los fieles, así como losreligiosos y, sobre todo, las religiosas, que en esta época sufren un cambio extraordinario y se dotan de una fuerza de entrega y generosidad, capaz de prestar todos los servicios sociales y caritativos que el Estado espera de la religión establecida. No se puede olvidar a aquellos que hoy llamamos “laicos comprometidos”, que constituyen el armazón de la base de la Iglesia, e impulsan surenovación en los lugares concretos.
1. ROMA: no fue tanto los ataques injuriosos que los reformadores protestantes habían dirigido contra la “Babilonia” lo que obligó al papado a intentar dar una mejor imagen de sí mismo, cuanto el hecho de la toma de conciencia de la antigua convicción de que una verdadera renovación religiosa no se alcanzaría sin una auténtica reforma in capite.
La consideración delpapado no estaba desprovista de cierta ambivalencia, puesto que los príncipes veían al soberano pontífice como a uno de los suyos, sobre todo si éste pertenecía a una de las familias poderosas de Italia. De todas formas, el papado es inseparable de la ciudad de Roma, que en el siglo XVI conoce un engrandecimiento notable en todos los órdenes.
Con los jubileos extraordinarios (1576-1580). Nosolamente los peregrinos afluían a Rom, sino que la proclamación del jubileo repercutía en toda la cristiandad, porque la indulgencia podía ganarse en otros muchos lugares. La basílica de San Pedro de Roma, que se quiso fuera la iglesia más grande del mundo, se terminó en 1564 y la consagró Urbano VIII el 18 de noviembre de 1626; fue centro visible y soberbio de la catolicidad del que carecían lasIglesias de la reforma. El discurso oficial en todas sus formas hace de Roma un icono urbano, cultural y religioso al servicio del ideal católico.
2. LOS PRINCIPES Y SUS OBISPOS: a lo largo de los años de la puesta en práctica de la reforma tridentina, abundan los conflictos entre la Iglesia y los Estados, digamos que entre los obispos y los poderes públicos. Los poderes públicos se creenresponsables de la reforma religiosa y se sienten con autoridad sobre los obispos que ejercen jurisdicción en sus territorios. De hecho, en el siglo XVI decae la costumbre de la elección de los obispos por el capítulo catedral, lo que era práctica corriente en la Edad Media. La elección recae ahora en el soberano mediante un acuerdo con la Santa Sede.
3. LOS PARROCOS Y SUS PARROQUIAS: si se consideratradicionalmente que la creación de los seminarios fue la gran innovación del Concilio de Trento, lo es porque esta institución suscitó un nuevo ideal sacerdotal, aunque la idea de “vocación” no aparezca antes del siglo XVII. Esta visión del sacerdote católico está ya en germen en el decreto de reforma de la sesión XXI de Trento, que exige no ordenar más que a hombres instruidos y de buenascostumbres.
4. LOS RELIGIOSOS, DE LOS GENERALES A LOS SOLDADOS DE A PIE: en el siglo XVI florecieron órdenes y congregaciones religiosas que van a contribuir enormemente a la difusión del mensaje católico. Según la cronología de su reconocimiento, a la de los Teatinos en 1524; los capuchinos en 1525; los barnabitas en 1533, con su rama femenina de las angélicas de San Pablo; las Ursulinas en 1535; los...