LA REGENTA: La Madame Bovary de España




LA REGENTA: La Madame Bovary de España













La Regenta es la obra maestra española del siglo XIX, publicada en 1884, cuyo autor es Leopoldo Alas, ¨Clarín¨ (1852-1901), distinguido crítico, novelista y escritor de cuentos. ¨Clarín¨ conocía profundamente las corrientes filosóficas, políticas y literarias de la época que le tocó a vivir, delas cuales adoptó solamente los principios que más le convenían para crear su propio estilo1 (naturalismo espiritual o idealista (Barroso, 2006: 313, 314) Por ello, en su obra se notaron influencias del krausismo, del naturalismo zolesco, del positivismo y del determinismo. Asimismo, la innovación introducida por Alas en su obra, era el estilo indirecto libre para que fuera la narración másobjetiva y verosímil. Así pues, el autor podía revelar los estados anímicos de los personajes sin que apareciera su ideología. (Goyanes, 1999:16, 17) La Regenta era el espejo de la coyuntura de la Restauración, presentando con crítica ácida la vida de la burguesía y del clero ya que esta época la caracterizaron la falta de valores y la hipocresía.
Durante la Restauración borbónica se notó unaestabilidad política ya que los dos partidos (liberales y conservadores) se alternaron pacíficamente, lo que ayudó al desarrollo de la industria, dando la oportunidad en la clase burguesa de consolidar su poder. Sin embargo dicha clase adoptó las costumbres y la ética de la nobleza y se volvió conservadora, lo que originó el aniquilamiento de los valores morales hasta entonces vigentes.(Alexiou, 2001: 43, 49) Pues, el argumento de la obra estaba basado en un adulterio que se desarrolló en Vetusta, una ciudad provinciana y opresiva que era la esencia de la acción, ya que desempeñó un papel trascendental en la conducta y en las reacciones de los personajes (determinismo ambiental). La Regenta, Ana Ozores, casada por conveniencia con un viejo, don Quintanar, que les unía más una amistadque el amor conyugal, sentía aburrimiento y soledad en la pequeña ciudad. Dado que Ana tenía inquietudes espirituales, las cuales sus conciudadanos las rechazaron, sentía que Vetusta la ahogaba. Por ello, vivía en conflictos tanto con la sociedad como consigo misma. Pretendió equilibrar su alma bien por la religión, con la ayuda de Magistral, bien por el amor avivado por ´Alvaro Mesía, el tenoriode la ciudad. ¨Para lo único que le quedaba un poco de conciencia, fuera de lo presente, era comparar las delicias que estaba gozando con las que había encontrado en la meditación religiosa. En ésta última había un esfuerzo doloroso, una frialdad abstracta y en rigor algo enfermizo, una exaltación malsana; y en lo que estaba pasando ahora ella era pasiva, no había esfuerzo, no había frialdad, nohabía más que placer, salud, fuerza, nada de abstracción, nada de tener que figurarse algo ausente, delicia positiva, tangible, inmediata, dicha sin reserva, sin trascender a nada más que a la esperanza de que durase eternamente.-¨No, por allí no se iba a la locura.¨ (Goyanes, 1999: c. XXVIII, 712). Sin embargo, en ambos casos se sentía frustrada y abandonada. (Barroso, 2006: 314-6, 319).Asimismo, la novela se la consideraron como un cuadro costumbrista de la sociedad de la época, representando la vida de las clases dominantes (nobleza, burguesía e iglesia). Por ello, el autor describía minuciosamente tanto los lugares (Encimada, Colonia, Espolón, Paseo Grande) como los personajes en su cotidianidad - el casino, la catedral, el teatro, las tertulias y las excursiones -, asícomo las luchas de los partidos, la ignorancia y sobre todo, la hipocresía. (Ibídem: 315). Todos los personajes eran impostores (pseudos) ya que disimulaban incluso consigo mismos como el seudo-poeta Trifón Cármenes (VI) que cada día asistió al casino esperando el correo para ver si se había publicado ¨alguna poesía y cuento fantástico¨; o el seudo- político Ronzal cuyo apodo era el Estudiante ,...