La regresión al indianismo
Páginas: 6 (1374 palabras)
Publicado: 1 de marzo de 2011
LA REGRESIÓN AL INDIANISMO
Por Carla Elena Ortiz*
Los bloqueos de carreteras y caminos de ingreso a la ciudad de La Paz protagonizados por los aymaras afiliados a la CSUTCB entre abril de 2000 y julio de 2001 reflotaron "el atávico pavor al alzamiento... (de) la indiada..."[i] propio de la sociedad colonial como si ningún cambio hubiera ocurrido desde que los indios alzados con Tupac Katarisitiaran la ciudad a fines del siglo XVIII.
Desde entonces, el escenario político se ha visto removido con las expresiones políticas de los movimientos indio, indígena y cocalero que catapultaron al Parlamento a varios diputados indígenas del MAS y MIP. Ahora estos últimos anuncian la reedición de los bloqueos de carreteras en caso de no ser escuchadas sus demandas aunque no sean nada fácilesde satisfacer por éste o cualquier otro gobierno.
Como era de esperar, varios sectores de la sociedad boliviana apoyaron el cambio de un Gobierno desprestigiado por una clase política que se esforzó por hacerlo de la peor manera posible y la cual, aunque con un semblante remozado, continúa detentando el poder a partir de una alianza entre el precario ganador de las elecciones MNR (22%) y el"salvador" proverbial de la estabilidad democrática MIR (16%) que algunos percibieron como contra natura aunque nosotros pensamos que no había otra opción.
Muchos saludaron también la renovación acaecida en el Parlamento y en parte del Ejecutivo con la inclusión de varios representantes indígenas. En algunos casos este apoyo va más allá del entusiasmo democrático de la ciudadanía; nos referimos alos intelectuales identificados con las posturas más radicales del MAS y MIP que alientan la estrategia de los bloqueos y el desborde social. Ellos han criticado la decisión personal de dirigentes y profesionales indígenas (como Marcial Fabricano y Esther Balboa) de sumarse a la fuerte corriente de una mayor representación indígena en los poderes públicos y más bien desearían que los indios tomenel poder directamente en sus manos y, lo más importante, con un diseño estatal propio.
Esto aparece claramente explicado en un artículo de Álvaro García Linera, ("El regreso de los indios", Juguete Rabioso 18/08/02) en el que primero lamenta "la huella que imprime (la dominación) sobre los propios cuerpos de los dominados..." impidiéndoles desearse como soberanos. A pesar de haber votado porsí mismos, los indígenas "solo atinan a actuar como resistentes porque jamás se han visto como gobernantes" lo cual les lleva a "no poder imaginar otra forma institucional de gobierno que no sea el diseñado por los propios dominantes...". En cambio, desearse como soberanos significaría "tener un diseño (propio) de país, del Estado, de la economía, de la cultura, de la educación". 'A confesión departe, relevo de pruebas' podríamos añadir nosotros para concluir que, hoy por hoy, la alternativa radical a la democracia liberal que propugnan los teóricos de "la plebe en acción" no pasa de ser un deseo.
Según García, los indios no deberían contentarse con resistir al poder, lo que únicamente estaría delatando su falta lamentable de "voluntad de poder"; al contrario, deberían desear con pasión"…sentirse, proyectarse y vivirse como gobernantes". Si bien él explica inmediatamente que ello implica construir "una (nueva) estructura estatal...", nos preguntamos si el "deseo de soberanía" o "voluntad de poder" predicado por García no será simple ambición de poder estatal que innumerables experiencias históricas han demostrado sólo conduce a sustituir a las elites burguesas corruptas porotras igualmente corruptibles.
La preocupación más inmediata de García no pasa obviamente por este tema; lo que desearía es que las organizaciones sociales (CSUTCB, Federación cocalera, CIDOB, etc.) y sus expresiones políticas (MAS, MIP) no "se embarren en mezquinas disputas personales" y más bien promuevan una alianza entre todos ellos que "... no sólo pudiera ser una (forma) eficiente de...
Por Carla Elena Ortiz*
Los bloqueos de carreteras y caminos de ingreso a la ciudad de La Paz protagonizados por los aymaras afiliados a la CSUTCB entre abril de 2000 y julio de 2001 reflotaron "el atávico pavor al alzamiento... (de) la indiada..."[i] propio de la sociedad colonial como si ningún cambio hubiera ocurrido desde que los indios alzados con Tupac Katarisitiaran la ciudad a fines del siglo XVIII.
Desde entonces, el escenario político se ha visto removido con las expresiones políticas de los movimientos indio, indígena y cocalero que catapultaron al Parlamento a varios diputados indígenas del MAS y MIP. Ahora estos últimos anuncian la reedición de los bloqueos de carreteras en caso de no ser escuchadas sus demandas aunque no sean nada fácilesde satisfacer por éste o cualquier otro gobierno.
Como era de esperar, varios sectores de la sociedad boliviana apoyaron el cambio de un Gobierno desprestigiado por una clase política que se esforzó por hacerlo de la peor manera posible y la cual, aunque con un semblante remozado, continúa detentando el poder a partir de una alianza entre el precario ganador de las elecciones MNR (22%) y el"salvador" proverbial de la estabilidad democrática MIR (16%) que algunos percibieron como contra natura aunque nosotros pensamos que no había otra opción.
Muchos saludaron también la renovación acaecida en el Parlamento y en parte del Ejecutivo con la inclusión de varios representantes indígenas. En algunos casos este apoyo va más allá del entusiasmo democrático de la ciudadanía; nos referimos alos intelectuales identificados con las posturas más radicales del MAS y MIP que alientan la estrategia de los bloqueos y el desborde social. Ellos han criticado la decisión personal de dirigentes y profesionales indígenas (como Marcial Fabricano y Esther Balboa) de sumarse a la fuerte corriente de una mayor representación indígena en los poderes públicos y más bien desearían que los indios tomenel poder directamente en sus manos y, lo más importante, con un diseño estatal propio.
Esto aparece claramente explicado en un artículo de Álvaro García Linera, ("El regreso de los indios", Juguete Rabioso 18/08/02) en el que primero lamenta "la huella que imprime (la dominación) sobre los propios cuerpos de los dominados..." impidiéndoles desearse como soberanos. A pesar de haber votado porsí mismos, los indígenas "solo atinan a actuar como resistentes porque jamás se han visto como gobernantes" lo cual les lleva a "no poder imaginar otra forma institucional de gobierno que no sea el diseñado por los propios dominantes...". En cambio, desearse como soberanos significaría "tener un diseño (propio) de país, del Estado, de la economía, de la cultura, de la educación". 'A confesión departe, relevo de pruebas' podríamos añadir nosotros para concluir que, hoy por hoy, la alternativa radical a la democracia liberal que propugnan los teóricos de "la plebe en acción" no pasa de ser un deseo.
Según García, los indios no deberían contentarse con resistir al poder, lo que únicamente estaría delatando su falta lamentable de "voluntad de poder"; al contrario, deberían desear con pasión"…sentirse, proyectarse y vivirse como gobernantes". Si bien él explica inmediatamente que ello implica construir "una (nueva) estructura estatal...", nos preguntamos si el "deseo de soberanía" o "voluntad de poder" predicado por García no será simple ambición de poder estatal que innumerables experiencias históricas han demostrado sólo conduce a sustituir a las elites burguesas corruptas porotras igualmente corruptibles.
La preocupación más inmediata de García no pasa obviamente por este tema; lo que desearía es que las organizaciones sociales (CSUTCB, Federación cocalera, CIDOB, etc.) y sus expresiones políticas (MAS, MIP) no "se embarren en mezquinas disputas personales" y más bien promuevan una alianza entre todos ellos que "... no sólo pudiera ser una (forma) eficiente de...
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