La reinterpretacion del siglo xix

“La reinterpretación del siglo XIX”, en Enrique Florescano, Historia de las historias de México, México, Taurus, 2002.
La reinterpretación del siglo XIX
El virreinato, habla de un intento historiográfico libre de la imposición por la cronología, sólo que en este caso, se debe más bien al concepto manejado en muchos de los estudios mencionados, que estudian un tema determinado a lolargo de todo el periodo colonial, es decir, tres siglos. Desgraciadamente, el autor nunca relaciona este hecho con el tipo de métodos empleados por los investigadores. En primer lugar, Florescano les otorga un especial peso a los estudios de la historia cuantitativa y serial, y a la existencia de archivos donde se guarda todo. Señala, en esa época que termina tratando como unidad, a un mismo nivel lo"nuevo" de los estudios, mezclando temas, métodos, enfoques. Distintos grupos sociales y la historia demográfica, planteamientos de historia económica y social con métodos cuantitativos y serial, ausencias como estudios sobre la historia política son.
Florescano habla, de la objetividad lograda a partir de documentos (fuentes primarias) sistemáticamente revisados, como si fuera posibleacudir directamente a los hechos por medio de ellos; menciona el "rigor para precisar los hechos históricos a través de un manejo acucioso de las fuentes originales; su imperturbable decisión de no pronunciarse sobre los hechos examinados. Presenta esta idea como si fuera lo que hacen los historiadores que él menciona, sin especificar que en México, como en cualquier parte, existen paralelamentediversas corrientes historiográficas y que la clase de estudios mencionados aquí no responden a todas ellas. Mencionar en este contexto la tradición desde Ranke a través de los "trasterrados españoles" que influyeron en investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, El Colegio de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, es poner de ejemplo a una línea de historiadorescuyo trabajo es ciertamente importante, pero sin reconocer que estamos ante una de las formas de hacer historia, y no ante el equivalente a el rigor y la exactitud de la investigación en general.
Un estudio historiográfico como lo pretende el autor, abre una infinidad de preguntas también para temas del siglo XIX: ¿Qué cambió en la historia económica, cómo se aplica, por ejemplo, la demografía demanera distinta en la colonia o en el XIX? Destacar un tipo de estudio para una época como lo hace Florescano respecto a los estudios económicos para todo el virreinato, únicamente viene a caso cuando se establecen diferenciaciones respecto a otro periodo, en este caso el siglo XIX, cosa que no hace el autor; esta clase de diferenciaciones respecto a ciertos conceptos teórico- metodológicos enque basan los historiadores sus investigaciones, requiere de un estudio mucho más especializado y profundo: justamente un estudio historiográfico.
No se plantea, por otra parte, una pregunta que considero fundamental: ¿por qué estos datos sobre la economía, el comercio son importantes precisamente para la época virreinal?; no existe ningún balance historiográfico exhaustivo sobre el XVIPotash, resume Florescano, exige más trabajos en archivos, y treinta años después, estamos ante una amplia respuesta obtenida por parte de los historiadores en una serie de exigencias que surgen del momento político, social, económico, y relacionados con los estudios anteriores. Con esto se refiero a las ya citadas presiones político- sociales que sufre el historiador, sino al hecho de que cadapresente requiere de un ejercicio constante de reinterpretación de "su" pasado: algunas veces por "mandato político", otras veces por oposición, otras más por una necesidad real de aumentar el conocimiento sobre el pasado.
Florescano sobre el siglo XIX: nunca indaga acerca del creciente interés, sobre todo en años recientes, en el Porfirismo y, sobre todo, acerca del por qué del viraje que ha...