la relacion de objeto
Jacques Lacan
1956-1957
VI – La Primacía del Falo y la Joven Homosexual
El problema que se aborda en este texto es la de la perversión más problemática que puede haber en la perspectiva del análisis, es decir, la homosexualidad femenina. El sujeto femenino es siempre convocado, cuando el hombre lo encuentra, a inscribirse en una especie de reencuentro que le sitúade entrada en una posición caracterizada por la ambigüedad entre las relaciones naturales y las relaciones simbólicas. En esta ambigüedad reside precisamente la dimensión analítica.
El problema ahora es qué piensa de ello el objeto femenino, es decir, qué camino toma tras su primera aproximación al objeto natural y primordial del deseo, o sea el seno materno. Este camino es aún menos natural quepara el sujeto masculino: ¿Cómo entra el objeto femenino en esta dialéctica?
No en vano llamamos hoy a la mujer objeto, puesto que en algún momento deberá entrar en esta dialéctica en función de objeto; sólo que tal posición es muy poco natural, pues se trata de una posición en segundo grado (únicamente tiene interés clasificarla así porque es un sujeto quien la ocupa).
La mujer debe ubicarsecomo sujeto y ubicarse como objeto. El ubicarse como objeto es respecto al deseo del hombre, receptiva de aquello que el hombre le propone (pene - falo), por lo que debe aceptar la castración (porque no lo tiene).
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Lo que al principio es natural o biológico se traslada siempre al plano simbólico, donde se trata de asunción subjetiva, al estar el propio sujeto capturado en la cadenasimbólica. Aquí precisamente es donde se trata de la mujer como sujeto, pues debe hacer una elección que, sea cual sea, ha de ser, como nos enseña la experiencia analítica, un compromiso entre lo que se ha de alcanzar y lo que no se ha podido alcanzar. La homosexualidad femenina aparece siempre cuando la discusión se refiere a las etapas que la mujer ha de atravesar para cumplir su culminación simbólica.En La organización genital infantil Freud plantea como un principio la primacía de la asunción fálica. La fase fálica, etapa terminal de la primera época de la sexualidad infantil, que se termina con la entrada del periodo de latencia, es una fase típica tanto para el niño como para la niña. La organización genital da su formula; los dos sexos la alcanzan; la posesión o la no posesión del faloes su elemento diferencial primordial. Así, no hay realización del macho y de la hembra, hay lo que está provisto del atributo fálico y lo que está desprovisto de él, y estar desprovisto se considera equivalente a estar castrado.
Tanto para uno como para el otro sexo esto se basa en un reparto erróneo y este mal reparto se basa en una ignorancia; no se trata de desconocimiento, sino ciertamentede ignorancia: por un lado, ignorancia del papel fecundador del semen masculino; por el otro, ignorancia de la propia existencia del órgano femenino.
Todos los autores admiten que, en ese rodeo de su evolución, la niña, cuando entra en el Edipo, se pone a desear un niño del padre como sustituto del falo faltante, y la decepción de no recibirlo juega un papel esencial para hacerle desandar elcamino paradójico por donde había entrado en el Edipo, o sea la identificación con el padre, y para volver a encaminarla hacia la posición femenina.
La noción que podamos tener de la aparición del hijo del padre imaginario en un momento dado de la evolución, como objeto imaginario sustituto del falo faltante que desempeña en la evolución de la pequeña un papel tal esencial, no se puede hacerintervenir en cualquier momento, ni de cualquier manera. Sólo puede hacerse más tarde, o incluso en una etapa contemporánea, a condición de que dicho hijo, en la medida en que el sujeto se ocupa de él, entre en el juego de una serie de resonancias simbólicas relacionadas con las reacciones posesivas o destructivas experimentadas en el pasado, en el momento de la crisis fálica, con lo problemática...
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