La religion y la medicina
Si nos centramos en la tradición judeocristiana, sírvanos como metáfora constatar que la primera prohibición impuesta por Dios se relaciona de manera muy directa con el tema que nos ocupa. Adán y Eva, en efecto, tienen prohibido ingerir cierta sustancia vegetal, lafruta de un árbol que creció en el Paraíso Terrenal. Se les dice que, de comer ese fruto, conseguirán la sabiduría, discernirán lo bueno de lo malo y se sentirán como dioses. Y es la ingestión de esa sustancia prohibida lo que les acarrea la expulsión del paraíso y una bronca de mucho cuidado. Contra lo que suele creerse, no hay mención bíblica alguna de que la fruta en cuestión fuera una manzana.¿Algún enteógeno, quizás? Hoy, la nueva religión médica ha aumentado la lista de vegetales cuya ingestión está prohibida: el cannabis, la planta de la coca, la amapola del opio, las semillas de Don Diego, una gran cantidad de hongos alucinatorios, el qat, la efedra, etc. Los defensores del derecho individual a usar estas drogas, reivindican su capacidad de ‘abrir la puertas de la percepción’ y de‘ayudar al conocimiento’, tal vez el mismo conocimiento que Yahvé temía cayera en manos de sus creaciones. Esta obsesión religiosa por controlar las sustancias que ingerimos, por regular su pureza o impureza, no desde un punto de vista médico, sino desde una perspectiva moral, se adentra en el territorio del absurdo en algunos de los libros que componen el Antiguo Testamento: “El alcance de esasnormas [las que definían lo que se podía comer] era muy amplio; tal y como hoy las leemos, abarcan todos los elementos, aire, mar y tierra. El ganado vacuno y el ovino estaban permitidos, pero camellos, comadrejas y cerdos no. El pescado debía tener escamas y aletas; se prohibían veinte tipos de aves; los insectos alados de cuatro patas y los animales que reptan quedaban al margen, lo mismo que losmurciélagos, ratas y lagartos, con la excepción de las langostas, que pueden saltar además de volar.” Hoy, cuando priman las ‘verdades’ científicas sobre las de orden religioso, estas disquisiciones sobre lo ‘puro’ y lo ‘impuro’ nos pueden parecer peregrinas, y tendemos a ver en ellas motivos de orden sanitario, pero, tal y como señala Szasz: “Si bien la conformidad con estas reglas es ahora amenudo racionalizada sobre fundamentos higiénicos, éstas no tenían nada que ver con la salud; tenían que ver con lo sagrado, es decir, con ser obediente a Dios, con el fin de ganar Su favor. Glorificando lo que uno puede o no comer, como un asunto de la máxima preocupación para una divinidad que cuida de todo, los verdaderos creyentes elevan los actos ordinarios -como comer un cóctel de gambas- a actosque son, espiritualmente hablando, asuntos de vida o muerte. Proscripciones similares respecto a la comida tienen lugar en otras religiones. Por ejemplo, los musulmanes tienen prohibido comer cerdo, los hindúes comer buey. La mayoría de códigos religiosos también proscriben, así como prescriben, ciertas bebidas. Las ceremonias religiosas cristianas y judías requieren del uso de alcohol, el...
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