La Religiosidad En Retrato Del Artista Adolescente De Joyce

“Dios permanecía siempre el mismo Dios, y
el verdadero nombre de Dios era Dios.”[1]

Al comenzar la obra, el autor sella la personalidad de Stephen con un claro acento religioso. Ya desde las primeras páginas se nos invita a contemplar la imagen de un niño cuyos pensamientos están dirigidos a Dios como a Aquel que comprende todo, que conoce todas las cosas y está en todos lossitios.
Sin embargo, con el transcurrir del relato, Joyce nos presenta al protagonista como al depositario de una religión centrada no tanto en la figura de Dios sino más bien pendiente de una religiosidad de la opresión, el miedo y la debilidad ante el pecado, el escrúpulo ante la confesión de la falta cometida, la certeza de la pérdida de la Salvación y del alejamiento de la MisericordiaDivina, y el temor ante el infierno merecido como justo castigo. Tal vez, podríamos arriesgarnos a sugerir, aunque sea tímidamente, la experiencia de una fe basada en la reacción contra el error que convierte al sujeto, creado esencialmente libre a imagen y semejanza de su Creador, en esclavo de su religiosa concepción propia de una determinada época histórica y de un particular contextosociocultural.
Stephen se nos presenta como un niño inocente, con cuestionamientos profundos, nacido en el seno de una familia en la que confluyen diferentes opiniones respecto del catolicismo y de quienes promueven jerárquica y eclesialmente dicha religión. Así nos encontramos con la postura de Míster Dédalus, un sujeto que cuestiona de manera muy crítica y poco misericordiosa a la Iglesia y a susmiembros pero que, a pesar de ello, no duda en enviar a su hijo a un colegio regido por los sacerdotes de la Compañía de Jesús (Jesuitas) a fin de que estos lo promuevan socialmente; una mujer como Mistress Dante Riordan que defiende al cristianismo y a sus sacerdotes proponiéndolos como ejemplo de moral y sabiduría, ante quienes se debe obediencia. Es en medio de tanta ambigüedad, en donde nosencontramos con nuestro pequeño protagonista que intenta construir su propio pensamiento unificando las creencias y valores que trae consigo del entorno familiar con aquellos otros que ha aprehendido e incorporado a su vida como adquisición de su etapa escolar.
Si se piensa en la instrucción religiosa que Stephen recibe de manos de los Jesuitas, podemos ver como el mensaje se centra en laamenaza constante del infierno como justo merecimiento por las culpas cometidas. La visión de la Misericordia de Dios queda opacada ante las imágenes terribles con que se describe al mundo infernal: llamas de fuego ardiente, cuerpos hacinados uno encima de otro sin recibir una gota de aire, angosta y oscura prisión contaminada por un profundo hedor que contiene toda la inmundicia, carroña y hez delmundo, etc. Por otro lado, las faltas cometidas son castigadas de acuerdo a una jerarquía de pecados, en donde el pecado de la carne ocupa el primer lugar puesto que es considerado como la peor de las caídas. Por tal motivo, Stephen, en un determinado momento de su adolescencia, se ve notablemente apenado y afligido, se considera apartado de la mirada de Dios, arrancado de su mano, condenado a lamuerte eterna: ha cometido un acto carnal al entrar en un prostíbulo reiteradas veces y mantener relaciones con las mujeres que allí ejercen la prostitución.
Nuestro protagonista se encuentra varias veces en tensión por la culpa que lo oprime al dejarse conducir por sus deseos y los consejos e indicaciones de santidad que recibe en los retiros espirituales que los sacerdotes preparan parasus alumnos. Sin embargo, es notable como él se empeña en sentir más hondamente el castigo que considera merecido por la gravedad de su falta: “Era extraño como encontraba un árido placer en seguir hasta su término líneas de doctrina católica y en penetrar hasta los puntos más oscuros sólo por oír y sentir más profundamente su propia condenación. Aquella sentencia de la epístola del Apóstol...