La Religiosidad Popular En Las Peregrinaciones Y Romerías A Los Santuarios Marianos

INTRODUCCIÓN

Una de las realidades que en la pastoral diaria de la Iglesia nos toca apreciar, es ver como multitudes de cristianos no participan de la Eucaristía dominical, ni de las actividades pastorales de la Iglesia como pueden ser los grupos de Biblia, catequesis, apostolado seglar, etc.
Sin embargo, cuando llega una fiesta señalada, y sobre todo cuando asistimos a una manifestación dereligiosidad popular como una peregrinación o romería, veremos que el número de participantes es muy superior al de los que acuden a la práctica litúrgica de la Iglesia.
No podemos negar, por tanto, que lo religioso está cobrando actualidad e interés. De una u otra manera, lo religioso está presente en el interés social, bien sea para demostrar su estima por ello o bien, como muchas veces ocurre,para el demuestro. Por ello no nos debe de extrañar nada que lo religioso hoy día esté despertando interés en los escritos y en la participación, en los debates elitistas de los mayores expertos mundiales y en la calle, entre las gentes más sencillas.
Dentro de este complejo mundo de la religiosidad popular, la imagen de la Virgen María ocupa un lugar muy destacado, como así nos lo demuestran lagran cantidad de romerías y peregrinaciones que en España se realizan en los santuarios dedicados a Ella, con la amplia riqueza de manifestaciones religiosas, culturales y folklóricas que en ellas tienen lugar. Por ello, al hablar de los santuarios, nos centraremos especialmente en España. Se justifica también esta concreción en el hecho de que, dado que cada pueblo y país tiene una cultura yantropología propias, con diversidad de influencias, no podríamos abarcar en un trabajo toda la riqueza del tesoro de la devoción popular a la Madre de Dios. Por eso, al final del trabajo, veremos unos ejemplos concretos de cómo se vive la devoción a María en distintos santuarios marianos; dos de ellos en España y un tercero en Francia, el Santuario internacional de Lourdes.
Ante estasmanifestaciones, no se puede decir que exista una vivencia generalizada de autenticidad religiosa y de verdaderos creyentes. Me explico: por regla general, las manifestaciones espontáneas de religiosidad popular corren el riesgo de quedarse en la fachada, en la periferia de la verdadera fe cristiana. Incluso están expuestas al sincretismo religioso, a la superstición y a una manifestación puramente festiva deatracción turística.
Teniendo por delante esta imagen tan extendida entre las personas y los grupos más críticos de la Iglesia, no debemos de extrañarnos que haya suscitado enormes sospechas; pues hay cristianos tan celosos de la ortodoxia que escatiman el culto y las alabanzas que el culto sencillo dirige a María por miedo a caer en un bicefalismo, en dos cabezas exactamente iguales: Jesucristoy María. No faltan tampoco, incluso en nuestros días, grupos de cristianos que estiman que la devoción a María que tiene el pueblo es un sentimiento acaramelado, nostálgico e infantil, sin relevancia alguna.
La apariencia, por tanto, puede ser engañosa en una doble dirección: o bien nos encontramos con un exterior religioso y un vacío interior de fe o, al contrario, que con visos deincredulidad externa, se confiere en lo íntimo un deseo sincero de acercamiento a Dios. Lo que en ningún caso podemos negar es que lo religioso está profundamente metido en el alma del pueblo, especialmente del más sencillo.
Por ello no debe extrañarnos lo más mínimo que las celebraciones religiosas de carácter popular han tenido, en estos últimos años, un notable auge en la participación de la gente, seanpracticantes o alejados, y en el interés de los estudiosos, que bien pueden ser creyentes o agnósticos. Unos quieren expresar la fe a su modo y otros investigar, conocer y reflexionar sobre un fenómeno cultural y sociológico importante.
Si es verdad que hace unos lustros teólogos y pastoralistas desconfiaban de la religiosidad popular, hoy día las cosas han cambiado. Sin olvidar las sombras,...