La ciencia de la economía es, con la disculpa de los expertos, muy inexacta. Después de la crisis de las hipotecas basura de los EE.UU., Costa Rica sufrió poco, aparentemente, pues había mucho en lasarcas del estado. Gracias a una política de contención del gobierno de Pacheco, misma la cual dio oportunidad de hacer a Arias un gobierno de alto gasto que le acarreó cierto halo de gurú el cual noes tan real (sin quitarle los méritos que si tenga). Hoy, en pleno año 2011 se nota una disminución de las fuentes de empleo que empiezan a inquietar a muchos costarricenses, a pesar o quizá por elfortalecimiento del colón vía bandas. (Estas obedecen a oferta y demanda, pero no reflejan solamente las exportaciones e importaciones, sino también los grandes movimientos de capital internacionalespeculativo, lo cual es un factor de alto riesgo). Pues bien, parece que por un lado tenemos una economía estable, pero los indicadores populares no son así de optimistas. Por otro lado tenemos lasrevueltas de los países árabes pidiendo libertad, eso es algo que recorderamos en muchos años, el resultado es un petróleo al alza sin riendas a la vista. Tenemos por otro lado un deterioro de algunasinstituciones las cuales han sido bastión de la democracia costarricense, que de sufrir un incremento de la inflación se deterioraran a mayor velocidad por un efecto dominó que no podemos permitirnos.Vemos una especie de inmovilismo en el gobierno central, producto de muchos factores los cuales confluyen a dar esa sensación de estar entrando en terreno peligroso para todos. Nada es más dañino parala economía de un país que esa sensación de ‘nadidad’, de incertidumbre, de deterioro económico lento e inexorable, de que el billete ya no alcanza para las compras de hoy. Estos parámetros no sondesgraciadamente útiles en la macroeconomía, pero son muy buenos indicadores de la otra, la economía de la calle, la economía de la realidad, la economía la cual mete en aprietos a un país de un momento...
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