La Representacion Antipatriotica

Casi inmediatamente después del Grito de Dolores ocurrido en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, las autoridades realistas, tanto civiles como eclesiásticas, hicieron públicas varias versiones con las que pretendieron explicar los motivos que llevaron a los insurgentes a rebelarse en contra del orden establecido. Estas interpretaciones están contenidas en diversos documentos que, bajo laforma de edictos, exhortaciones, proclamas, periódicos y sermones, fueron distribuidos y conocidos en buena parte del territorio de la Nueva España y contribuyeron a la construcción de una imagen distorsionada y monstruosa, tanto del movimiento como de sus caudillos, especialmente de la persona de Hidalgo, quien atrajo sobre sí los mayores denuestos. La difamación y el desprestigio se convirtieronen un arma de guerra.

El 28 de septiembre, un número extraordinario de la Gaceta de México acogió el decreto de excomunión formulado por Manuel Abad y Queipo contra del cura de Dolores y sus capitanes. En ese documento, el obispo electo de Michoacán los llama perturbadores del orden público y perjuros. Más adelante, el arzobispo de México, Francisco Javier Lizana atribuyó la culpa de larebelión a la soberbia de Miguel Hidalgo quien, al igual que el ángel Luzbel se dejó seducir por su propia arrogancia provocando su caída, por lo tanto, siguiendo con la alegoría, la insurgencia fue calificada como un “proyecto diabólico”, cuya inspiración infernal estaba más que probada por los innumerables sacrilegios cometidos por los sublevados en el desarrollo de su movimiento, tales como el usoperverso de imágenes sagradas para atraer prosélitos, maltrato y prisión de sacerdotes, apropiación de caudales pertenecientes a la Iglesia, muerte injustificada de civiles y un amplio catálogo de abusos reprobables.

Además de los jerarcas de la Iglesia, otros autores también tomaron la pluma para azuzar a la opinión pública. Así lo hicieron fray Ramón Casasús, autor de un folleto tituladoAnti-Hidalgo, Mariano Beristáin en sus Diálogos entre Filóspatro y Aceraio y Fermín de Reygadas desde el periódico El Aristarco.

Los lectores de estas publicaciones debieron de concluir que los independentistas, además de traidores a la Corona y de atentar contra los principios inculcados por la Iglesia, eran enemigos de la civilización y especialmente de la hispanidad.

Por su parte, losinsurgentes, antes que sus detractores, también intentaron construir ante la opinión pública una imagen justificativa de la insurgencia y de las causas que la provocaron. El primer documento del que tenemos noticia en ese sentido es una proclama anónima que comienza con el siguiente párrafo:


El día 16 de septiembre de 1810 verificamos los criollos en el pueblo de Dolores y villa de San Miguel elGrande, la memorable y gloriosa acción de dar principio a nuestra santa libertad, poniendo presos a los gachupines quienes para mantener su dominio y que siguiéramos en la ignominiosa esclavitud que hemos sufrido por trescientos años, habían determinado entregar este reino cristiano al hereje rey de Inglaterra, con que perdíamos nuestra santa fe católica, perdíamos a nuestro legítimo rey don FernandoSéptimo, y que estábamos en peor y más dura esclavitud.

Los especialistas creen que fue promulgada probablemente el 19 de septiembre en Celaya, pero no consideran que haya sido redactada por Hidalgo. El principal argumento para negar su paternidad nos los proporciona el propio cura, quien, al momento de ser interrogado por sus jueces, declaró que él únicamente reconocía como propios tres escritos.En primer lugar, el manifiesto en respuesta a la Inquisición, y dos proclamas, una que inicia con la pregunta: “¿Es posible, americanos, que habéis de tomar las armas contra vuestros hermanos, que están empeñados con riesgo de su vida en libertarnos de la tiranía de los europeos, y en que dejéis de ser esclavos suyos?” y otra cuyo primer párrafo dice:


Cuando vuelvo la vista por todas...