La Republica Martiana

¿CÓMO CONCIBIÓ MARTÍ LA REPÚBLICA DE CUBA?
M.Sc. Miguel Antonio Pupo Chacón.
“El trabajo –dijo Martí- no está en sacar a España de Cuba; sino en sacárnosla de las costumbres,” (2, II, 196) asunto al cual dedicó parte de su atención, pues deseaba que los nuestros, y sobre todo el cubano, fuera un pueblo original, creativo, lo cual podría lograrse pronto, o al menos acortar el camino, si se poníaen práctica el proyecto que para la futura república él había estado modelando.
Martí abogó porque la república acogiese a los españoles pacíficos y laboriosos que habían echado raíces en el suelo cubano, a ellos se les trataría de igual a igual: gozarían de los mismos derechos conforme tendrían los mismos deberes que los cubanos, aunque esa conducta justiciera no comprometería en absoluto lalabor de deshispanización que se realizaría en la república para la que ya tenía concebido todo un programa de transformación radical de la Colonia.
Previendo posibles venganzas y revanchas, hostilidades y desprecios, dio consejo a los cubanos y tranquilidad a los españoles: “¿Al español en Cuba habremos de temer? (...) ¿Al español llano, que ama la libertad como la amamos nosotros, y busca connosotros una patria en la justicia (...)? ¡A estos españoles los atacarán otros: yo los ampararé toda mi vida!” (2, IV, 277)
Quería Martí una sociedad sin la odiosa discriminación racial. Preconizaba sin cesar la igualdad entre el blanco y el negro; en el caso de Cuba: “Eso de racista –afirmó- está siendo una palabra confusa, y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningún derecho especialporque pertenezca a una raza u otra (...) Todo lo que divide a los hombres, todo lo que los especifica, aparta o acorrala, es un pecado contra la humanidad (...)” (2, II, 298)
Se empeñó en rechazar todo temor de peligro en la República, a conflictos provocados por los negros. Muchas son las referencias a este asunto, entre ellas, la del 26 de noviembre de 1891 en Tampa: “¿Al que más ha sufrido enCuba por la privación de la libertad le tendremos miedo, y en el país donde la sangre que derramó por ella se la ha hecho amar demasiado para amenazarla? (...) yo sé del amor negro a la libertad sensata, que solo en la intensidad mayor y natural y útil se diferencia del amor a la libertad del cubano blanco (...) Otros le teman: yo lo amo: a quien diga mal de él, me lo desconozca, le digo a bocallena: -Mienten”. (2, IV, 276-277)
Una sola diferencia ponía Martí entre el negro y el blanco, distinción que no era para separar, sino para unir: “El hombre de color tiene derecho a ser tratado por sus cualidades de hombre, sin referencia alguna a su color: y si algún criterio ha de haber, ha de ser el de excusarle las faltas a que lo hemos preparado, y a que lo convidamos por nuestro desdéninjusto.” (1, II, 159)
Pero la justicia social en la república martiana es mucho más, tiene en cuenta también a los obreros, a quienes les vio los grandes sufrimientos y las finas y muchas virtudes: “El obrero -dice- no es un ser inferior, ni se ha de tender a tenerlo en corrales, y gobernarlo con la pica, sino en abrirle, de hermano a hermano, las consideraciones y derechos que aseguran en lospueblos la paz y la felicidad.” (1, II, 159)
En carta a Serafín Bello, del 16 de noviembre de 1889, le dice Martí lo que ya en 1882 había sido el primero en plantearlo: “Lo social está ya en lo político en nuestra tierra, como en todas partes”, (1, II, 158) por eso busca y lucha constantemente por la justicia social.
Era enemigo de la explotación del hombre por el hombre, sin importarle su forma; conlos oprimidos había que hacer causa común; no está demás que se repitan esos reveladores versos sencillos: “Con los pobres de la tierra/ Quiero yo mi suerte echar. / El arroyo de la sierra/ Me complace más que el mar.” (2, XVI, 67)
Para el Apóstol estaba claro que la guerra era solo el procedimiento para alcanzar la independencia, que la independencia era la vía para la fundación de la...