La responsabilidad social de la radio
¿Ya armaron su navidad?
¿Se reúnen en familia a hacerlo?
¿Hacen parte de la sociedad consumista en este mes o verdaderamente aprovechan este tiempo para expresar el amor asus familiares y amigos?
¿Y qué pasa con los que ya partieron de este mundo?
Diciembre… Qué época más bonita del año, ¿verdad?
Claro, ya recuerdo yo los últimos años en donde el plan familiar todoslos primeros de diciembre era desempolvar el árbol, las luces y todos los adornos navideños; claro, que alegría compartir esa fantasía familiar, la misma que mi padre junto a mi madre disfrutabanconmigo, cada detalle, cada momento era especial, mi mamá siempre presta a ayudar, bueno con algo de mal genio, pero él, mi papá, era feliz acompañándonos mientras decorábamos, aunque él ya no estaba parasubirse a una escalera, poner las luces o armar un árbol, pero sí estaba siempre presente, molestando, gritando o “estorbando” como yo creía, porque sí fui de esas hijas a las que le incomodaba que supapá fuera extrovertido, que ese señor de 90 años, fuera la alegría de casa, sencillamente estaba en la época de “no quiero saber de mis papás, qué pereza, me aburren” y no sólo para la épocadecembrina, no, era gran parte del tiempo que blasfemaba sobre mi papá y cómo no, si los años sobre él habían recaído y con ellos las dolencias, las manías y todo lo que conlleva llegar a esa edad.
Fueron 12años de navidades con esa figura paterna, años en los que departí con él sobre el impacto que tiene estas fechas en la sociedad, en donde él con su experiencia me contaba anécdotas de su largahistoria de vida en la navidad, aunque a veces me molestaba y sólo le decía “Ay ya, ¿usted no se cansa de hablar?”, sin darle importancia que él a sus 90 años, recordaba muchas de sus historias épicas, élera para mí la historia hecha persona; pero lástima, creo que me di cuenta demasiado tarde.
Un 31 de diciembre retomaba mis labores y como era de esperarse en la víspera de año nuevo, la gente se...
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