La Revelación de Dios

LA NATURALEZA DEL HOMBRE
¿Quién no ha oído la expresión referida al hombre, “de dónde venimos y hacia dónde vamos”?. Creyentes y no creyentes han intentado desde tiempos remotos dar respuesta a uno de los grandes enigmas de la humanidad. En el ámbito cristiano, esta respuesta sóo es posible entendiendo lo que llamamos Revelación, un concepto que cabe entenderlo como la forma en que Dios semuestra al hombre a través de su hijo Jesucristo, como principio y fin de nuestra existencia. El hombre, por sí mismo, no es capaz de dar respuesta a su propio origen y no digamos sobre su futuro más allá del umbral de la muerte. Es obvio, por tanto, que sólo a través de la fe podemos comprender que es Dios el que nos ha creado y que la necesidad de Éste es la que nos hará conscientes de que nuestrofin último es precisamente alcanzar su gracia divina, ya que no es posible por nosotros mismos llagar a alcanzar una perfección que, por nuestro propio desconocimiento, no seríamos capaces de entender.
Dicho de otra manera, el hombre es consciente de su naturaleza infinita a la vez que su deseo de infinito, es decir, el hombre sólo puede ser consciente de lo infinito a través de la fe, entendiendoque su vida no acaba con la muerte si no más bien entendiéndola como una victoria sobre la muerte. Con esto, la resurrección de Jesucristo será sin duda la luz que iluminará el momento más oscuro en la vida del hombre, que no es otro que el momento de la muerte.
Por tanto, ese deseo de infinito del hombre no puede ser otro que el deseo de llegar a Dios, de descansar en Dios, de volver a supropioorigen.
Sin embargo, para llegar a ello, el hombre ha de fundamentar esa búsqueda en sus propias experiencias diarias, de las que caben destacar, y así lo hace constar San Agustín en sus escritos, dos sobre todas las demás, el amor humano y la esperanza ante el futuro.
Estas dos expeiencias ayudarán al hombre a darse cuenta de la infalibilidad de Dios, toda vez que en su búsqueda diaria de unamor humano perfecto, infalible e incondicional, las decepciones y desilusiones que irá encontrando a su paso no harán más que servirle para dars cuenta de que el único amor incondicional conocido por él hasta entonces es el amor de Jesucristo hacia Dios y hacia su propio prójimo.
Es por ello que se dará cuenta a su vez, que su única esperanza futura de salvación pasa irremisiblemente por hacerde cada tarea diaria un acto de amor hacia sí mismo y hacia su prójimo que le de sentido a su existencia.
LA EXPERIENCIA VITAL HUMANA
Sin embargo, para llegar a esos umbrales del conocimiento, el hombre parte de su propia experiencia humana a través de su propio conocimiento y del conocimiento e interacción con el mundo que le rodea. Sólo a través de estas relaciones con suprójimo podrá llegar aconseguir un conocimiento más exhaustivo de sí mismo.
Es durante esa búsqueda donde se dará cuenta que, una vez adquirido el conocimiento de lo limitado de la naturaleza humana, la siguiente estación de lo ilimitado, esto es, lo que le acontecerá tras su paso por la vida conocida, lo que descubrirá tras vencer a su última etapa terrenal que termina con su propia muerte, sólo puede ener sentidoal amparo de la Revelación de Dios. Es decir, sólo la Revelación de Cristo puede poner la luz necesaria al oscuro misterio del futuro del hombre más allá de sus propias experiencias y más allá incluso de su propia vida terrenal.
LA REVELACIÓN DE DIOS
Como el hombre ni por sí mismo, ni por sus propias experiencias puede llegar a entender el significado de la Divinidad, Dios se muestra a sí mismoen su Revelación en un gesto supremo hacia el hombre, al que ama como a su hijo ya que es Él su propio origen y fin.
También le hace saber al hombre su voluntad, marcándole a éste lo que deberán sus pautas de comportamiento para llegar a su deseado fin de “descansar en Dios”.
Para ello, no se basará sólo en palabras sino que pondrá a su lado a su propio Hijo, a Jesucristo, como muestra hecha...