“La Revolución Del Voto. Políticas Y Elecciones En Bs As, 1810-1852.”

Marcela Ternavasio. “La revolución del voto. Políticas y elecciones en Bs As, 1810-1852.”

Introducción: La arraigada convicción de q el temprano s XIX argentino fue sólo escenario de guerras civiles y luchas entre caudillos hizo olvidar q tales guerras, asonadas y revueltas convivieron con otras prácticas menos violentas, tan relevantes como aquellas para explicar la alta conflictividadpolítica q caracteriza a todo el período q se abre con la Rev. de Mayo. La celebración de elecciones periódicas para designar a los miembros de los nuevos poderes nacidos con la caída del Imperio español coexistió con esa lógica guerrera tantas veces exaltada x académicos, publicistas, maestros y divulgadores.
El escaso interés q despertó el tema del sufragio no fue, sin embargo, patrimonio exclusivode la historiografía argentina: constituyó un dato común de la historiografía latinoamericana. La identificación del comicio con la noción de farsa o ritual, la reducción del fenómeno del caudillismo a un tipo de movilización rural basada en la sola fuerza militar y desvinculada de cualquier invocación a una legitimidad política, la convicción de q las elecciones escondían el verdadero origen yfundamento del poder político y la traducción del acto comicial como un momento más dentro de la interminable sucesión de hechos violentos q signan la historia inmediatamente posterior a las revoluciones, fueron los principales componentes del engranaje explicativo clásico.
La devaluación q, durante mucho tiempo, padecieron los estudios sobre las elecciones practicadas en las sociedades del tempranosXIX dejó sin responder preguntas tan obvias como complejas. ¿cuál fue la lógica de la sucesión política en aquel contexto de fuerte predomino de liderazgos personales y militares?¿ cuál fue el tipo de legitimidad en la q se basó la relación entre gobernantes y gobernados una vez rotos los lazos coloniales y resquebrajado el pacto de legitimidad monárquico?¿ q papel jugó la nueva legitimidadpolítica sustentada en la noción del sufragio y ciudadanía?. La poca atención prestada a estos interrogantes no fue producto exclusivo del lugar marginal q ocupó la historia política durante las décadas de mayor predominio e la historia social y económica, sino además del corolario de la imagen clásica q, tanto en Europa como en América, hizo del liberalismo el antecedente de la democracia de masas.Se tendía a ignorar así, entre muchas otras, dos cuestiones fundamentales: la variedad y complejidad de las leyes electorales de cada región y el desarrollo de las prácticas informales -aquellas no contenidas x la ley pero absoluta// vinculadas al sufragio- q incidieron en el proceso de selección de personal político. La asignación de estas prácticas a la esfera de las malas costumbres fue unrecurso habitual. La apelación a un modelo de referencia ideal condujo a incluir en el terreno de la corrupción todas aquellas prácticas no ajustadas a dicho modelo. Los procesos electorales fueron estudiados en este sentido, bajo una perspectiva teleológica q vio en el grado de acercamiento al tipo ideal la única respuesta a la pregunta sobre el papel del sufragio en la constitución de los regímenespolíticos del sXIX.
Es natural, entonces, q en el estudio de los casos latinoamericanos –considerados paradigmas de alejamiento del modelo y en consecuencia, símbolos de la corrupción electoral- la noción de fraude haya sido la clave explicativa de los procesos de representación política. Una clave adherida, x otro lado, a la imagen corriente q considera a los regímenes decimonónicos como sistemaselectorales restrictivos desde el punto de vista normativo y excluyentes desde el punto de viste de las prácticas. Restricciones supuestamente asociadas a regímenes censatarios, q en el camino del esquema clásico, desembocarían en la conquista del sufragio universal y con ella, en la democracia de masas. En la historia argentina, este esquema se expresó en una cronología fácil// detectable....