La revolución ecológica

La revolución ecológica
Herminio Otero.

Nos ha costado admitir que los seres humanos somos parte de la gran diversidad de la naturaleza y que, para sobrevivir, hemos de conservarla. Darnos cuenta de ello cuando comenzábamos a perderla, ha supuesto una auténtica revolución: la revolución ecológica. Algunos pueden haber exagerado sus signos, pero ahí están sus múltiples señales paraabrirnos las puertas al futuro.

Tuve la suerte de vivir mi infancia en un mundo en el que todo se reciclaba aun cuando ni siquiera se había inventado esa palabra. En mi casa, todo servía, todo se aprovechaba… y no se tiraba nada. Mis padres, que llenaron casi todo el siglo XX, crecieron en un mundo en el que no había lugar para los desperdicios. Y así vivieron. “¡Cuánto da la tierra!”, decían. Y aella estaban unidos de una manera instintiva, pues con ella hicieron la casa (muchas casas) y de ella sacaban lo suficiente para vivir conectando de manera instintiva con los ciclos sucesivos de vida y muerte de la naturaleza.
La madera, recogida de los bosques y caminos, limpiaba esos lugares y servía para calentarnos y para mantener encendido el fuego de la cocina; los escasos restos de lacomida iban para los animales o a formar parte del estiércol que después servía de fertilizante natural. Y así con todo lo demás. Y había más: su televisión antes de la televisión era ver cómo crecían los frutos de la tierra siguiendo los ciclos de la naturaleza; su viaje era caminar con la vida que crecía, y su satisfacción consistía es sacar de la tierra productos que ahora se llamarían productosecológicos. Vivían unidos a la naturaleza y gozaban con ella sabiendo que de ella veníamos y a ella habíamos de volver.
Desde aquí se puede entender con facilidad lo que resume el conocido Daniel Goleman, que ve un problema en la desconexión profunda entre el hombre actual y la naturaleza, producida, a su juicio, con la revolución industrial. Lo resume así:
“Mientras la gente vivía en lasgranjas y en contacto con la tierra, existía una ‘memoria ecológica’ que pasaba de generación en generación. Con la inmigración masiva a las ciudades ese conocimiento se perdió, y también el contacto directo con los ciclos de la naturaleza. Hemos levantado una barrera que nos aísla del mundo natural y nos impide ver las consecuencias de nuestros actos”.

La aparición de la ecología
El biólogo alemánErnst Haeckel creó el término ecología en 1866. Con él se refería a la economía doméstica de la naturaleza, y especialmente a las relaciones entre los seres vivos, y concretamente los animales.
Tuvo que pasar un siglo para que la palabra se popularizara y su uso dejara de estar limitado al área de algunos científicos. A partir de los años setenta el término y su significado se popularizan de talmanera que podemos hablar de la revolución ecológica y, a la vez, de la trivialización de la ecología: la ecología lo es y lo ha de ser todo. Hasta tal punto sucede esto que la Real Academia de la Lengua, que define el término como la “ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno”, aporta una tercera definición: “defensa y protección de la naturaleza y del medioambiente”.
Y poco a poco diversos actos y acontecimientos señalaron un nuevo camino para la humanidad: En 1970 se celebró por primera vez en Estados Unidos la Manifestación del "Día de la Tierra", considerada como un acto del "activismo ecológico" cuyo objetivo era lograr el respeto al medio ambiente. Dos años más tarde, la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo,concluye con diversos acuerdos.
Desde entonces la ecología se convirtió también en objeto de preocupación ante una realidad cada vez más alarmante (agujero de ozono, gases de efecto invernadero, recalentamiento del planeta, cambio climático…), y movilizó numerosos grupos de todo tipo –especialmente jóvenes– que fueron logrando, por ejemplo, que en los años sesenta y setenta se fuera introduciendo...