La revolución guatemalteca de 1944-1954.






Título: La revolución guatemalteca de 1944-1954.









Autora: Lic. Marianela Dávila Lorenzo.


Introducción
La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia.
José Martí (Pichardo, 1989:74)
Nuestra América, como llamara José Martí a esta porción del mundo, muestra una riquísima historia en elque el testimonio de esa totalidad de sucesos acaecidos en el pasado, permite entender la vida humana así como el desarrollo alcanzado en todo el continente hasta nuestros días.
Sin lugar a dudas esta porción geográfica, por la experiencia práctica de la realidad revolucionaria tiene ya en su haber una contribución de significativa sustancia al proceso de la historia universal; en cuya propiagestación es válido señalar la participación con singular voluntad y entrega de hombres que trascienden los límites impuestos por las fronteras de un país, para convertirse en voceros de la ancha patria continental y en exponentes de una ideología que por su propia esencia de clases, es internacional; las palabras del Apóstol así lo confirman: «Ni ¿en qué patria puede tener un hombre más orgullo queen nuestras repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas de indios, al ruido de pelea del libro con el cirial, sobre los brazos sangrientos de un centenar de apóstoles?»(Pichardo, 1989:71). Por ello esta investigación se justifica en el mayor deseo de lograr un fluido diálogo entre sus futuros lectores y la historia del continente latinoamericano.
Al referirse a la «Historiade América» coincido con Sergio Guerra Vilaboy al plantear que esta abarca no sólo la evolución de los pueblos latinoamericanos y caribeños sino también la de Estados Unidos porque precisamente el destino de los países ubicados del río Bravo a la Patagonia han estado estrechamente ligado a las pretensiones del gigante de las siete leguas. Pues si el 4 de julio de 1776 el pueblo norteamericanoaprobó la Declaración de Independencia, que confirmaba el derecho natural de cada pueblo a decidir por sí mismo su propio destino, esto ha quedado muy lejos de la realidad en cuanto a la proyección de su política exterior encaminada a subordinar a otros pueblos y con una fuerza especial en América Latina.
Desde luego, los mecanismos de dominación estadounidenses puestos en práctica para elsometimiento han variado en todas las épocas y son múltiples los ejemplos que ilustran incluso hasta el uso de la fuerza, sobre todo cuando han pretendido sofocar toda tentativa de actividad revolucionaria que ponga en peligro sus propios intereses.
En la larga relación de actos de agresión e injerencia del imperialismo norteamericano en los asuntos de las repúblicas latinoamericanas ocupa un lugarespecial la de Guatemala en 1954. Esta intervención, una de las páginas más ominosas en la historia de las relaciones interamericanas, fue una muestra moderna de la política del «gran garrote», que puso de relieve a los ojos de los pueblos de Latinoamérica la verdadera esencia agresiva y la verdadera orientación contrarrevolucionaria de la política de Washington.
Dicha intervención no fue resultado delazar sino que se desarrolló en el marco de la revolución democrático burguesa de 1944-1954 en Guatemala. A la medida en que esta se iba desarrollando, se hizo gradualmente, el blanco esencial de los ataques de los círculos gobernantes de Estados Unidos y los regímenes centroamericanos obedientes a Estados Unidos.
La primera fase de la revolución, relacionada con la labor del gobierno de JuanJosé Arévalo (1945-1951) con su orientación reformista, no preocupaba mucho a Washington. Cuando llegó 1951 llegó al poder el gobierno de Jacobo Arbenz y comenzó la segunda fase de la revolución en el que se hizo más hondo el proceso de transformaciones socioeconómicas. El rumbo del gobierno de Arbenz, con su aspiración a aplicar una política independiente y soberana, orientada a proteger los...