La Revoluci N Mexicana


Revolución Mexicana

En el ensayo que hace Florescano sobre las obras dedicadas a la Revolución Mexicana, va a plantear que la Revolución no es sólo una serie de hechos históricos, es también un conjunto de proyecciones, símbolos, evocaciones y mitos que sus actores, intérpretes, herederos forjaron y siguen construyendo alrededor de este acontecimiento.
Es por esto, que Florescano va a precisarlas características de la literatura revisionista sobre la Revolución Mexicana, desarrollando las diferentes interpretaciones que se dieron sobre ella.
Este autor, dice que, la primera interpretación de la Revolución fue contemporánea a este acontecimiento y contribuyó a crear una imagen de la revolución que perduró varias décadas: la de una revolución popular, campesina, agrarista ynacionalista.
La segunda interpretación la proporcionaron historiadores académicos y la imagen de la Revolución que divulgaron era la de una revolución popular, campesina, agrarista, nacionalista y antiimperialista, que confrontó a los campesinos sin tierras con los latifundistas y derrocó un régimen autoritario y opresivo.
Siguiendo esta última interpretación, Alan Knight, desde una perspectiva social,señala que la Revolución Mexicana fue una protesta básicamente rural, un movimiento popular derivado del campo e impulsado por el resentimiento agrario de manera significativa, aunque no exclusiva, era el corazón de la rebelión, y sin el cual la revolución sólo habría constituido una forma de protesta política de la clase media, antioligárquica, propensa a ser asimilada y a cooperar.
El logro máximo dela Revolución se encuentra en la creación de un Estado poderoso, tan comprometido con el desarrollo y la centralización como su predecesor porfiriano, pero que empleó medios más eficaces para estos fines. Para el autor, las revoluciones a menudo se muestran volubles y desagradecidas cuando se trata de recompensar a los que la apoyaron.
El movimiento popular de la revolución, fue un fenómenoesencialmente rural. El proletariado industrial apenas participó de la retaguardia. La represión fue muy vigorosa, pero, lo que es más importante, los trabajadores eludieron las tácticas revolucionarias. En vez de esto, siguieron las tácticas clásicas: sindicalización y huelga. En el frente político, tendieron a seguir el liderazgo de la clase media.
Los campamentos mineros avanzados semindustriales,siguieron las mismas tácticas.
Los artesanos de las ciudades, más numerosos, desempeñaron un papel más importante en la Revolución, ofrecieron una buena cantidad de jefes revolucionarios y contingentes para los batallones Rojos, y establecieron el modelo del pobre urbano. Pero el populacho de las ciudades, no pudo generar un modelo político persistente con una finalidad.
El peso de la Revolucióncayó sobre los grupos rurales. Dos grupos principales pueden distinguirse por sus quejas, sus metas y sus tácticas algo diferentes: el campesino medio y el periférico.
Volviendo a Florescano, la tercera interpretación, se fundamenta desde una perspectiva menos entusiasta respecto de los cambios revolucionarios y con una posición más crítica sobre sus resultados, en conjunto presentan una revisióncrítica de las caracterizaciones anteriores del movimiento revolucionario.
Por otra parte, la Revolución cubana colocó en una perspectiva política diferente a la mexicana, como una revolución disminuida sino fracasada o traicionada.
El análisis del pasado anterior también contribuyó a cambiar la imagen de era nueva que se había dado a este movimiento, ponía en jaque la idea de que la Modernidadnació con la revolución, señalaba continuidad en lugar de rompimiento.
Para Florescano, un rasgo general de los historiadores que en los últimos años reinterpretaron la historia de la revolución, es su no aceptación de la caracterización que de ella hicieron sus primeros historiadores.
John Womack, desde una perspectiva política, precisa con exactitud los desacuerdos con la interpretación...