La revolucion liberal restauradora
Así que disponemos de 58 hombres;
y el General Gómez y yo somos 60…
Cipriano Castro
Y la andina Guerra Santa tomó forma, ocupó lugar, entusiasmó primero a pocos y luego a muchos, tuvo éxitos tempranos y sumados cabecillas, y, en especial, inevitables y decisivas negociaciones políticas, fue conocida por la Historia Patria como la Revolución LiberalRestauradora, a cuya cabeza estuvo desde sus inicios Cipriano Castro al mando de escasos sesenta hombres que "aguardaban con sus cabalgaduras y chamarretas, ajustados los revólveres en el corredor de Bellavista. Se les sirve café y escancian a pico de botella el garrafancito de ron de la Ceiba". (Picón Salas, 1986,63). Citemos otro breve "parte de guerra" acerca de la evolución de esta asonada restauradoraque se inició el 23 de mayo de 1899 en los márgenes del Río Táchira hasta llegar victoriosa, cinco meses más tarde, ochenta y un días después, a Caracas, el 22 de octubre de de 1899, diez fechas después del cumpleaños 41 del General Cipriano Castro: "En adelante Castro realiza una campaña en la cual destacan los siguientes hechos armados: Tononó (26.8.1899), Las Pilas (27.5.1899), El Zumbador(9.6.1899), Cordero (28.6.1899), Tovar (6.8.1899), Parapara (26.8.1899), Nirgua (2.9.1899) y Tocuyito (14.9.1989). El presidente Andrade abandona el país por el incontenible avance del , quien entra a Caracas el 22 de octubre de 1899 para convertirse en primer magistrado hasta diciembre de 1908". (Diccionario de Historia de Venezuela, 1997, 741).
La historiografía venezolana es pacífica en señalarque los inicios de la Revolución Restauradora hay que buscarlos en la reacción contra la ineficiencia y el debilitamiento progresivo del gobierno de Ignacio Andrade. En efecto, se señala que el régimen andradista se desestabiliza lentamente debido entre otros factores al principalísimo, a la pérdida física del principal apoyo de Andrade, el General Joaquín Crespo, quien fallece el 16 de abril de1898 en la Batalla de La Mata Carmelera, cuando enfrentaba las fuerzas insurrectas del General Hernández, el célebre Mocho. Rodríguez Durán expresa que "su trágica desaparición significó una verdadera desgracia nacional, enlutó al país y abrió camino para el caos absoluto. En ese momento El Taita era el máximo caudillo civil y militar de Venezuela". A esta pérdida fundamental se suman otrascircunstancias no menos importantes: la disminución de los ingresos fiscales y las crecientes presiones de los gobiernos extranjeros para el pronto pago de la deuda extranjera contraída por la Republica. Además, desde la perspectiva de Castro, se añade el decreto de la reforma constitucional del 22 de abril que intenta, en perjuicio de la organización político – territorial existente, devolver las"autonomías históricas" a ciertas regiones del país para crear un total de veinte estados.
Bajo la enseña "nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos", el Presidente Castro inicia su mandato designando – paradójicamente - un gabinete ministerial integrado en su totalidad por rancios protagonistas del combatido Liberalismo Amarillo, sin ninguna participación del grupo andino que lo acompañó ensu gesta restauradora. Ya el General José Ignacio Pulido, nuevo Ministro de Guerra, se lo había advertido tajantemente: "Muy mal hecho Cipriano. Muy mal hecho". La reacción ante estos nombramientos no provino – extrañamente - del grupo de andinos sino del General nacionalista Hernández, El Mocho; quien al ver designados como ministros en el gabinete en estreno a sus tradicionales enemigospolíticos, rompió su nombramiento como Ministro de Fomento y se volvió a alzar en armas, esta vez contra el iniciado Gobierno de Castro.
Variadas son las sucesivas y crecientes insubordinaciones militares contra La Restauración: tempranamente también el General Antonio Paredes se niega a entregar la fortaleza de Puerto Cabello al farsante Pablo Bolívar, desafiando al propio Castro para que fuese a...
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