la revolucion
De todo ello resultó toda una serie de publicaciones y actividades que hicieron presente a la Revolución Mexicana a todo lo largo del territorionacional: congresos académicos, libros, revistas, novelas, telenovelas, películas, desfiles, monumentos, murales, exposiciones. Independientemente del balance no siempre positivo que se hizo del primer centenario del inicio de la Revolución se debe decir que, para bien o para mal, se recordó el acontecimiento.
Aún así, queda pendiente la pregunta si fue conmemoración, celebración o festejo.Por cierto que mi hija, que estudia preparatoria, luego de ver conmigouna escena violenta de la Revolución me preguntó ¿Si fue así, por qué la presentan como una fiesta? Para mí su pregunta tuvo dos sentidos: primero la pregunta filial a un historiador que me hizo recordar a Marc Bloch; y en segundo lugar, de que la Revolución Mexicana debía conmemorarse más que celebrarse o festejarse. Cuestiónésta que ya ha sido ampliamente discutida en los medios académicos. Por cierto, que es útil recordar que este tema ya lo había adelantado don Luis Cabrera en aquel famoso artículo escrito a mediados de 1911 en el periódico El Tiempo que tituló “La Revolución es la Revolución”.Es más, debemos reiterar que son muchas las aristas y las entradas por las que podemos acceder a la Revolución mexicana: lahistoria política, la organización de los diferentes ejércitos, las nuevas legislaciones, las diversas rebeliones, los liderazgos, particularmente los campesinos, las relaciones internacionales, las disidencias, el problema irresoluto de la sucesión presidencial, la regionalización y la centralización del poder, la conformación de los partidos políticos regionales y nacionales, la literaturarevolucionaria, el muralismo, el folclor, la participación de las mujeres tanto en los ejércitos como en las instituciones de sanidad, el conflicto religioso, la regionalización, la reorganización de la educación, el reparto agrario, la organización laboral, el exilio de los enemigos de las autoridades en el poder, los planes y programas, y tantas otras cosas que se movilizaron durante los años de laRevolución.
Justamente esto último nos lleva a una de las preguntas que han tenido diferentes respuestas tanto en los medios académicos como políticos nacionales e internacionales ¿Entre qué años se debe periodizar la Revolución Mexicana? Ya en 1937 el citado Luis Cabrera escribió otro artículo famoso que tituló “La Revolución de Entonces y la de Ahora”[sic]. En el intentaba “mostrar cuálesfueron los ideales de la Revolución de 1910-1917 contrastándolos con la forma en que se trata de resolver los problemas de México conforme las nuevas ideas”. Obviamente se refería a las políticas cardenistas y cómo estaban en desacuerdo con la Constitución de 1917. Es claro advertir que, para él, la Revolución Mexicana había durado del levantamiento maderista al cambio constitucional. Por ciertoque otro crítico de la Revolución, Daniel Cosío Villegas, escribió en 1946 aquel artículo titulado “Las crisis de México”. En él sostenía que la corrupción y la falta de calidad moral de los hombres de la Revolución habían hecho que ésta fracasara. Desde entonces la mayoría de los académicos irían aceptando que la Revolución cubría un periodo de alrededor de treinta años, es decir, de 1910 a...
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