La risa, el humor y la literatura infantil
Páginas: 5 (1246 palabras)
Publicado: 5 de octubre de 2010
La risa, el humor y la literatura infantil
Leonor Bravo
Algo que distingue a los niños y niñas de los adultos es su facilidad para reír y reír a carcajadas. Su mente y su cuerpo está lleno de cosquillas. Por eso la risa se convierte en una medida del envejecimiento. A medida que tenemos más años y preocupaciones que nos enduran la piel nos reímos menos, tal vez porque tenemos menosalegrías y más prejuicios, y nuestro cuerpo menos sitios para las cosquillas.
Los niños aprenden a sonreír a pocas semanas de su nacimiento en respuesta a las sonrisas de quienes les rodean, y aprenden a reír a carcajadas cuando alguien les hace cosquillas o cuando juegan con ellos. El sentido del humor aparece a los dos años cuando se dan cuenta que algo inusual o inesperado ocurre, y está asociadosobre todo con el uso del cuerpo, tanto suyo como el de los otros: las muecas, las escondidas, los juegos de manos, las contorsiones. Más tarde, como a los tres años, aparece el humor verbal y los niños se ríen de las palabras que inventan, de las raras o mal dichas, de la repetición de palabras, de las malas palabras y de los trabalenguas sencillos.
A medida que crecen tienen un mejor manejodel lenguaje y disfrutan del humor que les presenta la literatura infantil. El humor al ser casi una característica esencial de ésta, es el que la convierte en algo así como un juguete que los niños y niñas aman, el que hace que se parezca a los recreos y a las vacaciones más que a las clases.
En la literatura se abordan muchos temas que divierten a los niños: los errores, travesuras ypequeños accidentes que viven niños como ellos, la crítica a los adultos y a la autoridad, y el tratamiento de los temas antes prohibidos, como lo escatológico.
Uno de los argumentos favoritos es la crítica a los adultos y a sus actuaciones, a la forma que tratan a los niños y a su falta de sentido común. Hay que tener paciencia con los papás, dice Valentina, del libro ¿Y ahora qué hiciste Valentina?,de Leonor Bravo, cuando sus padres, insisten en volverla a toda costa heroína de cada una de las historias que le cuentan.
A pesar del respeto o temor que pueden sentir los niños por los adultos, casi siempre los ven un poco ridículos y hasta tontos porque no ven el mundo con su misma lógica y porque no entienden sus deseos. En Vida de perros de la argentina Isol, el protagonista dice: De vezen cuando debo preguntarle a mi mamá: -Madre, ¿cómo sabes que NO soy un perro? Con Clovis (el perro) no entendemos cómo ella está tan segura de todo… ¡Ella dice que NO!
El pequeño Nicolás de René Goscinny es un ejemplo claro de crítica a la escuela, sus tareas sin sentido y su rígida disciplina. Nicolás tiene claro para que está la escuela: para encontrarse con los amigos, para reírse conellos, para pelearse de vez en cuando; en definitiva para pasarlo bien, sin que les importe mucho ni a él ni a sus amigos, lo que piense la profesora o el inspector Caldo. De este autor es también Astérix, el invencible galo que, gracias a la poción mágica del druida, y junto a su descomunal amigo Obélix, mantiene a raya a los romanos, de quienes todos se ríen a diario.
En Conrad, el niño quesalió de una lata de conservas, de Christinne Nostlinger, la crítica a los adultos se la hace al resaltar a la señora Bartolotti que tiene los valores y comportamientos de una niña, razón por la que no es bien vista en su comunidad, mientras Conrad es un niño perfecto y sin un solo defecto, como lo quisieran todos los padres. Sin embargo pronto él entiende que si quiere disfrutar del cariño de sunueva madre, debe parecerse a ella y tras un largo esfuerzo se vuelve un niño normal: sucio, malhablado y con muchas ganas de comer chocolate a la hora de la cena.
Algunos autores llenan de humor moderno a los cuentos tradicionales de hadas como Roald Dalh en Cuentos en verso para niños perversos, en los cuales Caperucita es una chica moderna que anda en moto y que luego de matar al lobo se...
Leonor Bravo
Algo que distingue a los niños y niñas de los adultos es su facilidad para reír y reír a carcajadas. Su mente y su cuerpo está lleno de cosquillas. Por eso la risa se convierte en una medida del envejecimiento. A medida que tenemos más años y preocupaciones que nos enduran la piel nos reímos menos, tal vez porque tenemos menosalegrías y más prejuicios, y nuestro cuerpo menos sitios para las cosquillas.
Los niños aprenden a sonreír a pocas semanas de su nacimiento en respuesta a las sonrisas de quienes les rodean, y aprenden a reír a carcajadas cuando alguien les hace cosquillas o cuando juegan con ellos. El sentido del humor aparece a los dos años cuando se dan cuenta que algo inusual o inesperado ocurre, y está asociadosobre todo con el uso del cuerpo, tanto suyo como el de los otros: las muecas, las escondidas, los juegos de manos, las contorsiones. Más tarde, como a los tres años, aparece el humor verbal y los niños se ríen de las palabras que inventan, de las raras o mal dichas, de la repetición de palabras, de las malas palabras y de los trabalenguas sencillos.
A medida que crecen tienen un mejor manejodel lenguaje y disfrutan del humor que les presenta la literatura infantil. El humor al ser casi una característica esencial de ésta, es el que la convierte en algo así como un juguete que los niños y niñas aman, el que hace que se parezca a los recreos y a las vacaciones más que a las clases.
En la literatura se abordan muchos temas que divierten a los niños: los errores, travesuras ypequeños accidentes que viven niños como ellos, la crítica a los adultos y a la autoridad, y el tratamiento de los temas antes prohibidos, como lo escatológico.
Uno de los argumentos favoritos es la crítica a los adultos y a sus actuaciones, a la forma que tratan a los niños y a su falta de sentido común. Hay que tener paciencia con los papás, dice Valentina, del libro ¿Y ahora qué hiciste Valentina?,de Leonor Bravo, cuando sus padres, insisten en volverla a toda costa heroína de cada una de las historias que le cuentan.
A pesar del respeto o temor que pueden sentir los niños por los adultos, casi siempre los ven un poco ridículos y hasta tontos porque no ven el mundo con su misma lógica y porque no entienden sus deseos. En Vida de perros de la argentina Isol, el protagonista dice: De vezen cuando debo preguntarle a mi mamá: -Madre, ¿cómo sabes que NO soy un perro? Con Clovis (el perro) no entendemos cómo ella está tan segura de todo… ¡Ella dice que NO!
El pequeño Nicolás de René Goscinny es un ejemplo claro de crítica a la escuela, sus tareas sin sentido y su rígida disciplina. Nicolás tiene claro para que está la escuela: para encontrarse con los amigos, para reírse conellos, para pelearse de vez en cuando; en definitiva para pasarlo bien, sin que les importe mucho ni a él ni a sus amigos, lo que piense la profesora o el inspector Caldo. De este autor es también Astérix, el invencible galo que, gracias a la poción mágica del druida, y junto a su descomunal amigo Obélix, mantiene a raya a los romanos, de quienes todos se ríen a diario.
En Conrad, el niño quesalió de una lata de conservas, de Christinne Nostlinger, la crítica a los adultos se la hace al resaltar a la señora Bartolotti que tiene los valores y comportamientos de una niña, razón por la que no es bien vista en su comunidad, mientras Conrad es un niño perfecto y sin un solo defecto, como lo quisieran todos los padres. Sin embargo pronto él entiende que si quiere disfrutar del cariño de sunueva madre, debe parecerse a ella y tras un largo esfuerzo se vuelve un niño normal: sucio, malhablado y con muchas ganas de comer chocolate a la hora de la cena.
Algunos autores llenan de humor moderno a los cuentos tradicionales de hadas como Roald Dalh en Cuentos en verso para niños perversos, en los cuales Caperucita es una chica moderna que anda en moto y que luego de matar al lobo se...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.