la rosa eterna

Regalo de Luna
No hace mucho tiempo, un hada brillante como el Sol y hermosa como la Luna, llamada Soluna, fue destinada por Morgana, la Reina de las Hadas, a cuidar el Jardín de un viejo hombrecillo que tenia por sobrino, a un muchacho guapo, apuesto, de negros cabellos y nostálgico.
Su nombre, era Damián y salía todas las tardes a pasear por el maravilloso jardín que su tío tenía enla hacienda. Allí, el muchacho se sentaba noche tras noche junto a la fuente a leer el libro que siempre llevaba bajo el brazo. Pero una noche, mientras Damián estaba inmerso en la lectura, sintió un ruido extraño y al alzar la vista, además de observar los colores que le entregaba el ocaso cada día, percibió que tras un matorral de rosas blancas, se hallaba una bella joven que resplandecíaextrañamente por una luz alrededor de su cuerpo, ésta, trataba de ocultarse entre las ramas para no ser vista, pero….
- ¿Quién eres? preguntó el joven…
Ella, sorprendida de que la pudiera ver le contestó:
- Mi nombre es Soluna…
- Y dime Soluna ¿Qué estabas haciendo escondida en un jardín que no es tuyo?
Soluna no sabía que decir, no podía creer que un simple mortal como aquel pudiera tenertan singular belleza.
- Soy un hada y he venido a cuidar y proteger este lugar…
Damián, sonrió incrédulo, le parecía extraño que aquel misterioso pero lindo ser se escondiese entre las rosas blancas, y con lo que le decía, más le costaba creer.
De repente, en un giro que hizo la joven, él vio unas luces que nacían y resplandecían de su espalda.
Ella sonriente le dijo:
- Ahora,¿ves que no te miento?
El apuesto joven, sorprendido, pregunto fugazmente.
- ¿Cómo supiste lo que estaba pensando?, ¿puedes leer mi mente? –
- Tan solo percibirlo. Respondió la dulce hada.
Y desde entonces, cada noche Damián y Soluna se pasaban horas y horas bajo la tibia y reluciente Luna riendo y conversando, caminando y jugando. Hasta que un día de pronto, mágica criaturafue llamada por la Reina. Tenía algo muy serio que decirle…
…“Elfos, Gnomos y Duendes te vieron compartiendo con un humano, al parecer el sobrino del dueño del jardín del cual te destiné a cuidar, pero no es eso lo que me importa mi querida niña, pues sé que él no delató tu presencia, el motivo por el cual te llamo es porque pienso que posiblemente estés sintiendo algo más que amistad porese muchacho.
¿Estás enamorada de ese mortal?- . Preguntó solemne el ama.
Soluna, consciente de que no podía mentir, le dijo:
- Sí madre, contestó llorosa; es cierto, pero cuando me di cuenta de mis sentimientos ya era demasiado tarde y ahora… ahora ya no lo puedo cambiar.
Morgana, al verla tan abatida, cogió a su hija entre sus brazos y le dijo:
- “Hija mía, por másque yo te quiera, sabes muy bien que esto no lo puedo permitir, no podemos enamorarnos de los mortales y si esto llegase a suceder el castigo ya está escrito…” -.
Y desde ese momento y con todo el dolor de su corazón, la reina de las hadas destinó a Soluna a ser un bello rayo de Luna, quedándole el único consuelo de acariciar a su amor en las noches, cuando éste, salía llamándola:- ¡Mi hermosa Soluna, que te ha pasado, pues solo me dejaste y sin saber por qué te marchaste. Ahora, mi corazón siente un vacío y un gran lastre, pues no sé que hice o si mía fue la culpa, pero al marcharte me di cuenta de que sin ti mi vida está oscura. Sin embargo algo extraño me sucede, ya que durante el día todo está desolado y cuando llega la noche, con la luz de tan preciosa Luna, tesiento a mi lado, tan cerca y tan lejos, pero sin saber que fue de todo lo nuestro.
Y así, buscándola entre las rosas blancas cada día, cada noche en aquel jardín, para él ya mágico, Damián repetía su llamado.
Morgana, viendo el sufrimiento de su hija y el gran amor que este joven le profesaba, saltándose las leyes, consideró el permitirles que se volvieran a ver sólo por una...