la ruta del sol
ANDRÉS MARÍN FLÓREZ
Es frecuente ver en los medios de comunicación noticias de edificios desplomados o en riesgo
de colapso, puentes desmoronados y muchasotras obras que a pesar de haber sido diseñadas
y edificadas por profesionales en el área de la construcción, han fallado incluso antes de ser
puestas en servicio, y no han cumplido su fin, que escolocarse a disposición de la sociedad. La
primera reacción frente a un suceso de esta naturaleza es buscar las fallas, que van mucho más
allá de columnas desproporcionadas, materiales inservibles o ladeficiente calidad de terreno. El
daño termina siendo, generalmente, responsabilidad de su constructor, del ingeniero civil
encargado de elevar la obra o del ingeniero civil encargado de supervisarla o deese otro
ingeniero civil que debía analizar la capacidad del terreno, pero que no lo hizo o lo hizo mal.
Resulta conveniente entonces preguntarse qué está sucediendo con muchos de estos“profesionales”, la respuesta es sencilla, dejaron de ser ingenieros civiles para convertirse en
peligrosos constructores.
Según el Manual para el Ingeniero Civil, la ingeniería civil es la rama de la ingeniería quese
ocupa de la planeación, diseño y construcción de proyectos para: evitar la contaminación
ambiental, proveer el desarrollo de recursos naturales, servicios de transporte, túneles,
edificios,puentes y otras estructuras, con el fin de satisfacer las necesidades de la sociedad.
Entonces resulta paradójico que un ingeniero civil, que debería conocer los objetivos de su
trabajo, realice una obraque ponga en peligro la integridad física de las personas, que afecte
negativamente el ambiente o no utilice adecuadamente los recursos naturales.
Ser ingeniero civil implica una gran responsabilidad,cuando se equivoca un profesional, puede
tener como resultado la muerte de un ser humano, pero cuando una obra civil se desploma, el
resultado, casi seguro, es la muerte de muchas personas.
Cuando...
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