La Salud De Las Mujeres
Finalizado el período estival, las vacaciones y el Día Internacional de la Mujer (trabajadora es a mi entender una redundancia), comenzado el Ciclo Lectivo y las jornadas organizadas en horarios imposibles me pregunto:
Cómo tenemos organizada nuestra “mochila” de rol ?
Estamos preparadas las mujeres para hacer frente a la multiplicidad de exigencias,funciones, tareas, responsabilidades y obligaciones a las que nos vemos sometidas en el día a día? Intentamos delegar “algo” al menos de toda esa sobrecarga que llevamos, con una entereza sorprendente en ciertos casos? O por el contrario, nos autoexigimos estar perfectas, ser puntuales, acompañar a nuestros hijos e hijas en todas sus actividades (tareas escolares, aseo diario, ocio y deportes, etc.),controles sanitarios, tener la comida preparada, la ropa planchada, la casa limpia y ordenada, hacer la compra, cuidar del jardín, las mascotas, de los abuelos, gestionar trámites, y otras cuestiones en esta línea que seguramente olvido pero que suman peso a nuestra “mochila femenina”?...
En este sentido y nunca mejor ejemplificado: cantidad no significa calidad. No se es mejor Mujer y Madreestando en todo, sino sabiendo jerarquizar lo urgente de lo importante, lo necesario en cuanto presencia materna constitucional, de lo secundario o aledaño a la función. Saber hacer uso de semblantes y sustitutos, siendo “lo suficientemente buena” como para brindar a los hijos/as renuncias y ausencias, tan fundamentales para sus constituciones subjetivas y su desarrollo en general como el pan nuestrode cada día. Si estamos siempre presentes y lo damos todo… qué alternativas simbólicas les brindamos? En qué espacio construyen representaciones mentales? Cómo enseñamos autonomía e independencia sino es a través del ejercicio funcional de la experiencia? Y hay algo más importante aún: Qué modelo de Mujer estamos transmitiendo a nuestros hijos e hijas? He aquí el núcleo del Sistema de Género:Enseñamos a nuestros hijos varones desde pequeños a conciliar proyectos de vida personales y profesionales?, a “hacer” para dar un ejemplo, (y no a ayudar) las tareas del hogar? No. No lo hacemos porque “van a pensar que es rarito” Y sí, los precursores son siempre raritos, los genios, locos, etc. etc… pero tengamos presente que somos nosotras mismas las que transmitimos patrones de conducta de losque luego renegamos. Las nenas juegan a la casita y los nenes a la guerra, las carreras, la competencia... Se cosecha lo que se siembra invariablemente.
Es imprescindible dilucidar estas cuestiones de género a la hora de hablar de la salud en las mujeres, ya que todo este entramado sociocultural del “rol femenino”, naturalizado e institucionalizado como “el deber ser de la mujer” es lo quenos produce un malestar psíquico y físico que tarde o temprano nos enferma.
Desde la perspectiva de Género, se ha observado en varios países una paradoja interesante en materia de salud y mujer que es la siguiente:
“Las mujeres presentamos menos mortalidad y mayor morbilidad”: es decir que está comprobado estadísticamente y científicamente que las mujeres vivimos más y peor. Morimos menos yenfermamos más para decirlo de otro modo y todas las argumentaciones y fundamentos en cuanto a esta paradoja se basan en la ya no tan invisible sobrecarga del rol.
Si hacemos un poquito de historia podemos observar como la mujer ha conquistado espacios laborales, públicos y sociales, antaño impensados. Esto es sin lugar a dudas un gran avance para la Humanidad en general y para lo femenino enparticular, pero este avance de “territorio” no viene generalmente acompañado por conductas masculinas conciliatorias y he aquí que el interjuego de los roles rompe su dinámico equilibrio. Las mujeres hoy día trabajamos fuera y dentro de la casa. Si tenemos la suerte de contar con un hombre compañero y sostenedor de la unidad familiar en todo lo que ello significa, la vida seguirá transcurriendo...
Regístrate para leer el documento completo.