La samaritana
Nos tenemos que remontar a Abraham, llamado a veces el padre de los israelitas, es decir a más de dos mil años antes de Cristo.
Abraham se había encontrado en Mesopotamia, cuando Dios le ordenó abandonar aquella tierra e irse con todos los suyos a un lugar, que El le iba a enseñar, Abraham obedeció a Dios, y llegó a Siquen, nombre castellano de Sekhem, y allá Dios hizo unpacto con él, prometiéndole toda aquella tierra para sus descendientes.
El nieto de Abraham, Jacob, hijo de Isaac y Rebeca, el cual, después de luchar con Dios, había recibido el nombre de Israel, compró, luego de reconciliarse con su hermano Esau, una parcela en las afueras de Sicar, cavando allí el pozo que hemos mencionado. En ese lugar quedó enterrado su hijo José, el famoso José de Egipto,quien había llegado a ser un alto funcionario, probablemente durante el régimen del gran Ramesis II (Ra-musa…Musa…Moisés… ¿alguna conexión?)
A su regreso, luego de una caminata de 40 años por el desierto del Sinaí a la tierra prometida a Abraham. El pueblo de Israel, ya bajo el mando de Josué – Moisés había fallecido antes de cruzar el río Jordán- se reunió a los pies del Monte Geritzim dondeJosué, ya a la vista de dicha tierra, les volvió a leer toda la ley de Moisés.
Sin embargo, los habitantes de aquella tierra de Samaria eran los más asiduos adoradores de dioses ajenos, en especial Baal y la diosa Asrarte, a tal grado llegó su idolatría, no obstante las exhortaciones continuas de Jehová, que el Señor se valió de Salmanassar, rey de Asíria, allá por el año 720 antes de Cristo, parallevarse todos los habitantes al exilio y repoblar su tierra con gente extraña. Cuatrocientos años más tarde, alrededor de 330 años antes de Cristo, bajo las órdenes del sacerdote Samballat, fue reconstruido el templo en el Monte Geritzim. En efecto, poco a polvo los habitantes originales habían regresado a la tierra de sus antepasados y habían vuelto a adorar a Jehová.
Sin embargo, de las leyes desus padres, solamente aceptaron los cinco libros de Moisés, cuyo conjunto se conoce con el nombre derivado de la lengua griega como Pentateuco y rechazaban a los profetas, cuyos escritos eran relativamente recientes. Ya por esta razón los judíos del templo de Jerusalén los rechazaban. Ellos, ni tardos ni perezosos mandaron construir su propio santuario en la cima del monte Geritzim, lo querepresentaba la ruptura total con los judíos ortodoxos. La destrucción de este santuario unos doscientos años después por el Macabeo Juan Hircano, no arregló las cosas ni logró sellar un nuevo pacto de amistad. Todo lo contrario .Todos estos relatos históricos, y muchos más, los puede usted encontrar en el Antiguo Testamento de su Biblia, en los libros de los Jueces y de los Reyes, y en los de losMacabeos, los cuales no forman parte del Antiguo Testamento.
Por estas razones antes mencionadas, los judíos no solamente rechazaban a los samaritanos, sino ni siquiera les dirigían la palabra; un rechazo entre correligionarios por un mero detalle.
Samaritano, entonces, era sinónimo de desprecio: Llamar a una mujer samaritana, era casi insultarla, tener algo en común con esa gente “importada”,aunque se remontaba a siglos: Nunca.
Nunca para los judíos. . . mas no para Jesús.
Si quiere, querido lector, vamos a analizar el texto, que nos ocupa en este momento.
Le había llegado el rumor a Jesús, de que los fariseos le habían acusado, detrás de sus espaldas, por supuesto, de bautizar más gente que Juan, llamado posteriormente el Bautista, hijo de Elizabeth, pariente de María, y delsacerdote Zacarías, gran predicador en el desierto, quien bautizaba a mucha gente en el río Jordán, entre ellos al mismo Jesús, y fue decapitado por orden de Herodes para complacer a su sobrina Salomé.
Esos chismes de los fariseos, aunque infundados, como en general los chismes, no le convenían a Jesús, por lo que era mejor desaparecer momentáneamente del escenario y regresar a Galilea,
Como...
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