La Santa Misa
1. Cómo sé que la Misa es importante en mi vida cristiana?
Porque lo dice Jesús en vida y lo recogen los apóstoles en los evangelios de parte del
Espíritu Santo, para que quede claro a todas las generaciones de cristianos. Hasta que nos
reunamos en el Cielo.
Ellos dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan.” Jesús, les dijo: “Yo Soy el Pan de Vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, el que cree
en mí
nunca tendrá sed (...)
(Jn 6, 35)
Jesús contestó: En verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no beben su
sangre, no vivís de verdad. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de vida eterna, y yo
lo
resucitaré en el último día
(Jn 6,5354)
“Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi
sangre permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que vive me envió, y yo vivo por él, así,
quien me come a mí tendrá de mí la vida (...)
(Jn 6,5557)
(...) “El que coma de este pan
vivirá para siempre” (...)
(Jn 6,58)
Testimonio de los santos.
San Josemaría es uno.
Otro es Catalina. La Virgen le habla durante una Misa y le da visiones de lo que pasa invisible a nuestros ojos.
Dice:
Este es el testimonio que debo y quiero dar al mundo entero, para mayor Gloria de Dios y
para la salvación de todo aquel que quiera abrir su corazón al Señor. Para que muchas
almas (...) reaviven el fuego del amor a Cristo, unas que son dueñas de las manos que tienen
el poder de traerlo a la tierra para que sea nuestro alimento, las otras, para que pierdan la “costumbre rutinaria” de recibirlo y revivan el
asombro del encuentro cotidiano con el amor. Para que mis hermanos y hermanas laicos del
mundo entero vivan el mayor de los Milagros con el corazón: la celebración de la Santa
Eucaristía.
2. Qué echa de menos Jesús cuando no me preparo bien para recibirle? Amante. El
que ama.
Que lleguemos con tiempo para prepararnos Yo confieso: perdón de nuestros pecados, golpes en corazón como a una puerta: despierta,
cambia, conviértete.
Preparemos con buena confesión.
pensé: “Pero si estoy en
Gracia de Dios, me acabo de confesar anoche”.
Ella contestó: “¿Y tú crees que desde anoche no has ofendido al
Señor? Déjame que Yo te recuerde algunas cosas.
“De camino hacia acá un autobús se atravesó en tu camino, casi te choca y te expresaste en forma poco conveniente contra ese
pobre hombre, en lugar de venir haciendo tus oraciones,
preparándote para la Santa Misa. Has faltado a la caridad y has
perdido la paz, la paciencia. ¿Y dices no haber lastimado al
Señor...?”
“¿Por qué llegáis en el último momento? Deberiais estar antes para poder hacer una oración y pedir al Señor que eche fuera las preocupaciones, los problemas y las distracciones para
ser capaces de vivir este
momento tan sagrado. Pero llegas casi al comenzar la
celebración, y participas como si participaras de un evento
cualquiera, sin ninguna preparación espiritual. ¿Por qué? Es el Milagro más grande, vas a
vivir el momento de regalo más
grande de parte del Altísimo y no lo sabes apreciar.”
3. Qué momentos son más importantes en la Misa y qué pasa?
Beso en el altar. Es Jesús.
Dile: quiero recibirte con un beso.
Lecturas. Jesús te habla hoy y ahora. El evangelio es palabra viva. Y el espíritu santo inspira
cosas distintas a cada persona en cada segundo de la historia.
“Quiero que estés atenta a las lecturas y a toda la homilía del
sacerdote. Recuerda que la Biblia dice que la Palabra de Dios no vuelve sin haber dado fruto. Si tú estás atenta, va a quedar algo
en ti de todo lo que escuches. Debes tratar de recordar todo el día esas Palabras que dejaron
huella en ti. Serán dos frases unas veces, luego será la lectura del Evangelio entera, tal vez
solo una palabra, paladear el resto del día y eso hará carne en ti porque ...
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