La Señora Clo

La Señora Clo

Una tarde de verano la señora Clo llego a mi casa. Unos caminantes se la cambiaron a mi mamá por un frasco de mermelada de damasco. La traían agarrada de sus patas, cabeza abajo,lista para la cazuela, por el camino de Conchihuaz.
Casi no le quedaban plumas, estaba lánguida y tenía los ojos cerrados. Parecía muerta, pero cuando me acerque, abrió prontamente sus pequeños ojosamarillos y me miró.
Algo había en su marida que me llamó la atención. Era como una fuerza especial. Sus ojos decían que había tenido una vida difícil, pero que todavía conservaba su fortaleza.Y de a poco fue reviviendo.
El primer día se quedo casi inmóvil en una esquina del patio. El segundo, empezó a dar pequeños saltos. Al tercero, dio una vuelta. Al cuarto, ya me seguía para todoslados. Al quinto me picoteaba las orejas en señal de cariño. A la semana, andaba por todas partes con su inconfundible ¡clo, clo, clo, clo, clo! Así que, como ya tenía sus años, la llamamos SeñoraClo.
Después de olfatear todos los rincones de su emplumado cuerpo, Canela la acepto en su espacio. Desde la primera noche le hizo un hueco en su casucha. Compartían la comida y se protegían de losanimales hostiles.
Pronto, la señora Clo aprendió a escobar la tierra en busca de gusanos y corretear a los gorriones que venían a robarle su comida. Poco a poco, fue recuperando sus plumas yaprendiendo los secretos del valle.
En seguida nos dimos cuenta de que la señora Clo era una gallina especial. Lo que más le gustaba era ver la puesta de sol, y su comida favorita eran los tallarines, talvez porque los confundía con gusanos.
Cada mañana, la señora Clo y Canela venían a despertarme a mi ventana. Canela, con su ¡guau! ¡guau!; la señora Clo, con su ¡clo, clo, clo, clo, clo! Por lastardes, jugábamos debajo del sauce. Cuando anochecía, nos acorrucábamos a mirar las estrellas. Lo pasábamos muy bien eran inseparables.
Hasta que una noche me desperté con un ruido. Era un zorro....