La semana de Antonio




Es lunes por la mañana, una ligera llovizna humedece la capital peruana. Miles de limeños salen de sus hogares, algunos para comenzar una larga jornada laboral, otros se dirigen a sus centros de estudios y solo unos pocos se quedan en casa haciendo nada. Antonio duerme, tal vez ah olvidado que tiene que ir a estudiar o quizá lo tiene bien claro y no desea ir.
De pronto su sueño se vefrustrado por una fuerte sacudida en el hombro acompañado de un grito de tono grueso y firme.
Es su padre, un hombre de poco más de cuarenta años, tiene una mirada penetrante y misteriosa, y con solo verla te entran escalofríos o una sensación de temor.
- ¡Despierta Antonio! – Dice su padre –.¿Acaso has olvidado que tienes clases hoy?, ¡Vamos! Ya despierta que andas retrasado.
Antonio se despiertacon cierta pesadez pues el día anterior se quedo despierto hasta altas horas de la noche viendo los reportajes deportivos. ¡Despierta Antonio!, repite su padre, -Ya estoy despierto, deja de gritarme – responde Antonio.
Antonio se levanta con prisa, se va a asear con una velocidad tremenda, luego se cambia el pijama y se pone el uniforme. Mete sus cuadernos en la mochila rápidamente y se dirige alcomedor para tomar el desayuno.
-¡Buenos días Antonio! - dice su madre- Este le responde con un buenos días agónico. Siéntate y tómate el juguito que te he preparado, dice con ternura su madre, Antonio toma rápidamente el jugo y le da las gracias a su madre, luego se despide y se va a paso firme y veloz rumbo a su colegio.
Una cuadra antes de llegar a su colegio, Antonio ve al director paradoen la puerta de entrada y se pone a pensar en la escusa que le dará, no le puede decir que se quedo dormido sino este pensaría que él es una irresponsable (aunque en parte lo sea). Ah llegado a la puerta, Antonio con temor ve al director.
-¡Buenos días Antonio!, ¿o debo decir buenas tardes? - Dice sarcásticamente el director.
-Buenos días señor director- responde Antonio.
-Bueno, te escucho,¿cual ah sido el motivo de tu tardanza?
- Tuve que ir temprano al hospital a tomarme unos análisis señor director.
-¿Con que unos análisis?
-Así es señor director.
-Bueno, adelante alumno, luego llamaré a su madre para confirmar su escusa – dijo el director
-Si usted desea llámela – respondió desafiante Antonio.
Antonio ingresa al colegio y se acerca temeroso a su salón, tocaba clase deTrigonometría y el profesor no toleraba a Antonio pues él no tenía buenas calificaciones, además el año pasado estuvo a punto de desaprobar el curso. Antonio toca la puerta del salón y el profesor sale a atenderlo.
-¡Buenos días profesor! – dice Antonio.
-¿Como está alumno?, ¿Qué se le ofrece? – pregunta el profesor.
-Quisiera ingresar a la clase profesor.
-Bueno, adelante pase rápido y que sea laúltima vez que llega tarde a clases.
-Gracias, será la última vez – dice extrañado Antonio.
Los dos ingresan al salón, Antonio va a sentarse en su carpeta y el profesor retoma su clase, “Ángulos Trigonométricos” era el tema, el profesor plantea un problema y les pregunta a los alumnos si alguno de ellos quería resolverlo, luego de eso el salón quedó enmudecido, los alumnos desviaban la mirada,se ponían a copiar lo que el profesor había escrito en la pizarra, en conclusión hacían cualquier cosa con tal de que el profesor no los saque a la pizarra. El profesor al ver esto dejo la tiza que tenía en la mano, soltó un suspiro y dijo:
-No es posible que esto ocurra siempre. ¡Haber!, ¿Quién va a postular a la Católica el vieres? – pregunto con molestia el profesor. Varios levantaron la manoincluyendo Antonio.
-¿Y los demás?, supongo que postularán a otra universidad este año o tal vez el año que viene.
-Sí – respondieron en coro los alumnos.
-¿Y esa va a ser su actitud dentro de la universidad?, todos ignorando al profesor y evitando las preguntas, pues déjenme decirles que así no van a durar mucho dentro de la universidad – Dijo el profesor con una seriedad que hacía que los...