La semana santa
SEMANA SANTA. PASIÓN Y MUERTE DE JESUCRISTO.
El presente ensayo tiene como fin analizar las festividades y rituales que practica el pueblo mexicano durante la semana santa como remembranza y celebración de la pasión y muerte de Jesús de Nazaret ocurrida hace aproximadamente dos mil años.
Responde también a la necesidad de analizar dichos rituales y celebraciones a la luz de lasimbología arquetípica que norman nuestra conducta, creencias religiosas y la fe en un ser superior.
Quién es o fue Jesús de Nazaret, cómo murió, por qué. Cómo influyen esos sucesos en mi (nuestra) vida de hoy, en estas latitudes y en esta geografía?
JESÚS DE NAZARET
JESUCRISTO es, sin duda, la figura más importante que jamás haya aparecido en la historia de la humanidad; esto hemos deadmitirlo, no importa cómo se le considere. Ello es verdad así le llamemos Dios u hombre. Y, si se le considera hombre, ya le tengamos por el más grande Profeta o Maestro del mundo, o meramente como un bienintencionado fanático que, después de una efímera y tempestuosa vida pública, sufrió el dolor, la ruina y el fracaso.
Sea cual sea nuestra interpretación, quedará el hecho incontrovertible de quesu vida y su muerte, así como las enseñanzas que se le atribuyen, han influido en el curso de la historia más que las de cualquier otro hombre que jamás haya vivido. Mucho más, incluso, de lo que lo hicieron Alejandro, o César, o Carlomagno, o Napoleón, o Washington. Son muchas las personas influenciadas por sus doctrinas, o al menos, por las que se le atribuyen. Se escriben, leen y compranmultitud de libros acerca de Él; se pronuncian más discursos (o sermones) sobre su persona que sobre todos los hombres mencionados juntos.
Jesús de Nazaret ha sido la inspiración religiosa de toda la raza europea durante los dos milenios en que ésta ha dominado y moldeado los destinos del mundo entero -tanto cultural, como social, como políticamente-, y durante el periodo en que toda la superficieterrestre fue por fin descubierta y ocupada y sus rasgos salientes trazados por la civilización. Estos hechos lo colocan en el primer lugar de la importancia mundial. No hay, por lo tanto, empresa más elevada que la de inquirir e investigar acerca de sus ideales. (*1)
El POBRE DE NAZARET
El silencio se hizo carne y habitó entre nosotros, y nadie ha visto ni una centella de su fulgor. Jesús vivióexiliado en la vecindad de la sombra, mientras la sangre circulaba en sus dilatados valles.
Siendo el eje de la historia, su punto de arranque y su consumación, Jesucristo tendría todos los derechos a que su persona y su vida contaran con una comprobada documentación; accesible a cualquier historiador creyente o agnóstico. Pero no, él es también un exiliado de la historia. Las fechas crucialesde su cronología, como la de su nacimiento, el inicio de la evangelización, su pasión y muerte, todo está envuelto en la niebla, sometido a la discusión y a la duda.
Igualmente, existen grandes lagunas sobre los itinerarios que siguió Jesús en su actividad evangelizadora, así como en la ubicación topográfica de sus andanzas apostólicas. En síntesis, no nos podemos dar el lujo de disponer yofrecer una biografía documentada, históricamente convincente, porque lo que nos ha transmitido la comunidad creyente primitiva es una amalgama de elementos históricos de mayor o menor autenticidad, y confesiones de fe, de tal manera entreveradas que resulta difícil desdoblar el Cristo de la fe y el Cristo histórico, con el agravante de que los cimientos de este Cristo histórico difícilmente resistenun severo análisis de acuerdo con los principios de una historiografía rigurosamente crítica.
Las fuentes antiguas no cristianas nos han transmitido unas pocas e insignificantes noticias sobre Jesús. Encontramos algunas noticias directamente referentes a los cristianos, e indirectamente, a Cristo, en los historiadores Tácito, Suetonio, Plinio el Joven.
Lo que resulta chocante, casi...
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