La Senda Del Perdedor

La Senda del perdedor


Lo primero que recuerdo es estar debajo de algo, una mesa lo que veía era la pata de la mesa y las piernas de la gente, estaba obscuro, pero me gustaba estar ahí, debió ser en Alemania, yo tenía entre uno y dos años de edad. Nadie se daba cuenta que estaba yo ahí.

Luego un árbol de navidad, velas, adornos de aves, una estrella. Y dos personas mayores discutiendo, unamás grande, de pelo rizado, una narizota, una boca enorme era Emily la madre de mi padre, el nombre de mi padre era Henry, el de mi madre Katherine y yo era Henry Junior.

Ella nos visitaba a menudo cuando nos cambiemos a vivir a América, y nosotros solo íbamos pocas veces, recuerdo una visita a su casa, en la que mientras todos platicaban yo me acerqué a un piano y empecé a tocar las teclas,me gustaba el sonido de las últimas porque parecían dos cubos de hielo chocando, más tarde nos subimos al Ford T íbamos a ir a visitar al abuelo. Mi abuelo y mi abuela no vivían juntos.

Me dijeron que mi abuelo era un mal hombre y que le apestaba el aliento, luego yo pregunté - ¿Por qué le apesta el aliento? Y ellos respondieron que porque tomaba. Cuando llegamos vi que era un viejo que semantenía fuerte, con el pelo largo y blanco, al igual que la barba, me habló y me invitó a entrar a su casa, nadie más se bajó del Ford T, entré y sacó una pequeña caja de hojalata, él me ayudó abrió el cierre y me la regresó, levanté la tapa y vi una cruz, una cruz de hierro alemana con distintivo
-oh no puedo aceptarla
- es tuya,
-gracias
-creo que ya debes irte, deben de estarte esperando-Está bien. No espera

Y sacó de su bolsillo algo, era su reloj de bolsillo de oro, con una larga cadena y me la dio.
-Gracias abuelo,

Salí y ya me estaban esperando, subí al coche, hablaban y hablaban pero jamás mencionaban al abuelo.








2

Cada domingo que la abuela nos visitaba íbamos de excursión, llevaban una cesta de picnic y una neverita portátil, en las que guardabantoda la comida, recuerdo en particular un día que la cesta del picnic estaba vacía, seguíamos viajando entre las plantaciones de naranjos alejándonos cada vez más y más de la ciudad, cuando mi madre le preguntó a papá:
-¿nos vamos a quedar sin gasolina?
-no,
- y luego ¿a dónde vamos?
- a coger unas cuantas naranjas
- coge la cesta

Saltamos la valla, y empezó a recoger unas cuantas, lasaventaba a la cesta que detenía mi madre, las que no caían yo las recogía, él parecía furioso, cuando de repente aparece un hombre alto muy alto, con una escopeta y le dice:
-¿qué crees que estás haciendo?
-recogiendo una naranjas, no echarás de menos unas cuantas
-eso a ti no te importa yo hago lo que quiero con ellas

Le apuntó con la escopeta y le dijo:
-dile a tu mujer que las tire-carajo, aquí hay demasiadas naranjas
-son mías,
Entonces papá le dijo a mamá:
-tíralas
Las naranjas rodaron
-ahora lárgate de aquí y no vuelvas más. Le dijo el hombre.
Salimos de ahí, y para mala suerte al Ford T no arrancaba y el hombre le gritaba a papá:
-Echa a andar tu carrito de galletas y lárgate.
Por fin arrancó y papá aceleró.

Papá solo decía –un día voy a volver, a ver que la pasa aese hijo de su…
Mamá le dijo que se calmara y le preguntó que quería cenar, él le contestó más tranquilo
-chuletas de cerdo.
-Chuletas de cerdo cenaremos, contestó mi madre.

Nunca lo había visto conducir tan deprisa.









3


Mi padre tenía dos hermanos. El más joven se llamaba Ben y el mayor se llamaba John. Los dos eran alcohólicos y mangantes. Mis padres hablaban amenudo de ellos.
El hermano de mi madre vivía en Alemania. Mi padre hablaba a menudo mal de él.

—Deberíamos ir a ver a Ben —dijo mi madre—. Se está muriendo.
—Se llevó casi todo el dinero de Emily. Lo tiró en el juego, las mujeres y la bebida.
—Ya lo sé, papá.
—A Emily no le queda dinero para dejarnos cuando se muera.
—Deberíamos de todas formas ir a ver a Ben. Dicen que sólo le quedan dos...