la serpiente blanca
Los hermanos Grimm
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La serpiente
blanca
Los hermanos Grimm
Los Hermanos Grimm,
Jacob Karl Grimm y
Wilhelm Grimm nacieron
Las cosas siguieron así durante mucho tiempo,
cuando un día picóle al criado una curiosidad irresistible
y se llevó la fuente a su habitación. Cerrado que hubo la
puerta con todo cuidado, levantó la tapadera y vio que
en la bandeja había una serpiente blanca. Nopudo
reprimir el antojo de probarla; cortó un pedacito y se lo
llevó a la boca.
en Hanau (Alemania) en
1785 y 1786
respectivamente. Eran
catedráticos en la
especialidad de filología
alemana y realizaron
extensas investigaciones
La serpiente blanca
Hace ya de esto mucho tiempo. He aquí que vivía un
rey, famoso en todo el país por su sabiduría. Nada le era
oculto; habríase dicho quepor el aire le llegaban noticias
de las cosas más recónditas y secretas. Tenía, empero,
una singular costumbre. Cada mediodía, una vez
retirada la mesa y cuando nadie hallaba presente, un
criado de confianza le servía un plato más. Estaba
tapado, y nadie sabía lo que contenía, ni el mismo
servidor, pues el Rey no lo descubría ni comía de él
hasta encontrarse completamente solo.
sobre elfolklore de las
distintas regiones de su
país.
Apenas lo hubo tocado con la lengua, oyó un
extraño susurro de melódicas voces que venía de la
ventana; al acercarse y prestar oído, observó que eran
gorriones que hablaban entre sí, contándose mil cosas
que vieran en campos y bosques. A comer aquel
pedacito de serpiente había recibido el don de entender
el lenguaje de losanimales.
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Sucedió que aquel mismo día se extravió la sortija
más hermosa de la Reina, y la sospecha recayó sobre el
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fiel servidor que tenía acceso a todas las habitaciones. El Rey le mandó comparecer a su
presencia, y, en los términos más duros, le amenazó con que, si para el día siguiente no
lograba descubrir al ladrón, se letendría por tal y sería ajusticiado. De nada sirvió al leal
criado protestar de su inocencia; el Rey lo hizo salir sin retirar su amenaza.
Lleno de temor y congoja, bajó al patio, siempre cavilando la manera de salir del apuro,
cuando observó tres patos que solazaban tranquilamente en el arroyo, alisándose las
plumas con el pico y sosteniendo una animada conversación. El criado se detuvo aescucharlos. Se relataban dónde habían pasado la mañana y lo que habían encontrado para
comer. Uno de ellos dijo malhumorado:
- Siento un peso en el estómago; con las prisas me he tragado una sortija que estaba al
pie de la ventana de la Reina.
La serpiente blanca
Sin pensarlo más, el criado lo agarró por el cuello, lo llevó a la cocina y dijo al cocinero:
- Mata éste, que ya está bastantecebado.
- Dices verdad -asintió el cocinero sopesándolo con la mano-; se ha dado buena maña en
engordar y está pidiendo ya que lo pongan en el asador.
Cortóle el cuello y, al vaciarlo, apareció en su estómago el anillo de la Reina. Fácil le fue
al criado probar al Rey su inocencia, y, queriendo éste reparar su injusticia, ofreció a su
servidor la gracia que él eligiera, prometiendo darle el cargoque más apeteciera en su
Corte.
El criado declinó este honor y se limitó a pedir un caballo y dinero para el viaje, pues
deseaba ver el mundo y pasarse un tiempo recorriéndole. Otorgada su petición, púsose en
camino. y un buen día llegó junto a un estanque, donde observó tres peces que habían
quedado aprisionados entre las cañas y pugnaban, jadeantes, por volver al agua. Digan lo
que...
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