La señal
- Es el noticiario central.
-¡Una cacatúa es elconductor del noticiario central!- exclamé, obviamente asombrado.
El tipo del sillón, incómodo por mi asombro y mi interrupción, explicó que le daba lo mismo quien transmitiera las noticias.
- Siemprelas leyó una muchacha hermosa y creíble, pero un día apareció esta cacatúa y como el raiting aumentó, la dejaron-. El televidente terminó la explicación con un ademán de molestia y me retiré.Después de una hora volví y estaba la misma estúpida cacatúa blanca. Le pregunté si aún continuaba el noticiario central. Con la baba colgando por el mentón respondió:
- No, este es un programamisceláneo en horario estelar.
Me salió la pregunta como un resorte, tan asombrada e interruptora como la primera vez:
- ¡La misma cacatúa!
- No, es otra. Esta luce un corbatín azul eléctrico.
Larespuesta me dejó perplejo. Verla dando giros, levantando el penacho, bajándolo, emitiendo un “cacatúa, cacatúa, groac”, volviendo a girar y todo eso, no me percaté que efectivamente la tonta cacatúavestía un corbatín, más bien azul escarlata.
La transmisión paneó al público mostrando a un grupo de monos sentados abriendo sus hocicos en muecas de risas. Con envidiable destreza saltaban sobrelos diminutos asientos y aplaudían sin cesar cada cotorreo de la cacatúa animadora. Le comenté, aprovechando el vuelito de mi interrupción, lo divertido que parecían estar los monos con aquel...
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