La Siesta Del Martes Adaptacion

LA SIESTA DEL MARTES
(Adaptación)
Jordan Alejandro Cuchigay González
El transmilenio salió del suroccidente de Bogotá rumbo a la congestionada zona financiera. Eran aproximadamente las 7:30 am y el ambiente tenso como siempre, el calor del tumulto producto del congestionado articulado.
-sería mejor abrir una ventana- Dijo la madre –vas a llegar sudando.
La niña lo intento pero su bajaestatura y el aglomerado bus no lo permitían.
Así seguía su recorrido por la interminable troncal de las Américas. La niña paso una flor blanca y una bolsa con algunas galguerías al cuidado de su madre, y se sentó en un espacio que se encontraba en medio de dos bancas. Mientras se observaba con su madre con una sonrisa fingida.
El bus hizo su parada en la aglomerada estación de la Jiménez, se sentíael escándalo, la tensión y el afán de la gente. Su bus hizo varias paradas de forma similar y tras avanzar de estación en estación el bus pasaba de lleno a solamente algunos pasajeros distanciados, con lo que el atuendo de la mujer se podía apreciar. Era un traje negro grande para ella como si fuese prestado o alquilado de afán, y el de la niña corto y con remiendos evidenciando que ya no lequedaba y era posiblemente de dos o tres años atrás.
A punto de llegar a su destino la mujer despertó a la niña y al llegar la estación del tercer milenio se bajaron yo observaron el típico ambiente las calles vacías y en algunos rincones grupos de trashumantes acostados en cartones y otros deambulando en con su cuerpo como prisión consumido por las huellas imborrables de la droga.
-agarra mimano- dijo la mujer-no aceptes nada ni mires mucho a las personas.
Salieron de la estación y caminaron rápido y con desconfianza los pocos metros directo hacia medicina legal. La mujer espero interminable fila hasta llegar a la puerta donde un celador grande de y con cara de enojo creyéndose el dueño del edifico la hizo seguir hasta la recepción mientras requisaba la bolsa que llevaba la niña.-vengo a reclamar un cuerpo- dijo la mujer al llegar a la ventanilla de la recepción
-tome una ficha y vuelva mañana-respondió una mujer de unos cuarenta y cinco años con cabello corto, varias arrugas, cara de cansancio y voz de fastidio que se encontraba detrás de la ventanilla.
-por favor, es urgente- dijo la mujer con voz de suplica y mostrando un arrugado y roto billete de diez mil pesos.-siga por esa puerta del fondo-dijo la mujer en voz baja guardando el billete y gritando el ¡próximo en la fila!
La mujer atravesó junto a la niña el largo y frío pasillo hacia una puerta de madera, abrió, un hombre aguardaba sentado en un escritorio atestado de documentos y folders, era un hombre cincuentón poco cabello tez blanca, el cabello que le faltaba en la cabeza le sobraba en las manos ybrazos.
-que necesita-preguntó toscamente el hombre
-vengo a recoger un cuerpo -dijo con voz temblorosa
-¿con este ajetreo que tenemos hoy? mejor venga mañana, los miércoles siempre es más calmado.
La mujer agacho su cabeza pero no se retiro de la habitación.
-tal vez tarde un rato-exclamo el hombre mientras caminaba a un viejo armario sacando un cuaderno y un bolígrafo-¿qué cuerpo viene arecoger?
-el de Camilo Celis -respondió la mujer
-¿Quién?-
-Camilo Celis- repitió-
El hombre sin entender sonrió e hizo un gesto alusivo al desconocimiento de quien le hablaban
-es el barrista que asesinaron cerca de este lugar por matar a un joven del equipo contrario-dijo en voz baja y apenada la mujer.
-así que ese era su nombre-dijo susurrando y con tono burlesco, mientras terminaba deescribir en unas hojas
-si Camilo Celis Álvarez era el único barón de la casa-dijo con voz firme
-firme aquí-dijo el hombre pasándole el esfero.
La mujer firmo mientras la niña recogía la flor que se había caído al suelo y miro tristemente a su madre, la mujer nuevamente sonrió falsamente.
-nunca trato de guiarlo por un buen camino-exclamo el hombre en tono prepotente.
A lo que la mujer...