La Silla De Plata Cronicas De Narnia
Aparecieron en unbosque y llegaron hasta un acantilado. Jill haciéndose la valiente, se acercó muchísimo al borde. Eustaquio pensó que se caería, pero al final él se precipitó al vacío y Aslan lo envió a Narnia con unsoplido. Entonces Jill lo conoció. El león la explicó que estaban allí para encontrar a Rilian, el hijo perdido del Rey Caspian. Y la indicó claramente unas señales que ambos debían seguir paraencontrar al príncipe. Después, Aslan también sopló a Jill a Narnia.
Jill llegó un poquito después que Eustaquio. Ambos habían aparecido muy cerca del castillo de Cair Paravel. Observaban como el ancianoRey, se despedía del viejo enano y subía a un barco. Pero Eustaquio no supo reconocer en ese anciano a su amigo Caspian y fallaron la primera señal.
Allí mismo, los niños conocieron al búhoPlumaluz. Y éste no tardó en llevarlos ante el viejo enano, que resultó ser el fiel Trumpkin. El búho les advirtió que no le hablaran en absoluto de la misión encomendada por Aslan. Pues de lo contrario,Trumpkin tendría que cumplir el encargo del Rey de no permitir que nadie más desapareciera intentando encontrar al príncipe. En cambio, los condujo a un consejo de búhos donde decidieron que el másindicado para acompañarlos en su difícil tarea, era el renacuajo del pantano, Barroquejón.
Y comenzó su viaje. Pasaron por el Páramo de Ettins, tierra de los gigantes. Lograron divisar un gran puentede piedra, y convencidos de que era el acceso a la antigua ciudad gigante que debían buscar, lo siguieron. Y cuando ya llegaban al final, se cruzaron con un caballero con armadura y montura negras,acompañado por una dama montada en un caballo blanco. El caballero no les dirigió la palabra en ningún momento. Pero la dama les indicó amablemente que el camino conducía a Harfang, tierra de los...
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