La Soberania en Guatemala
Las circunstancias están dándose para poner en duda si la soberanía finalmente se arraigará o se perderá en Guatemala. Muchos guatemaltecos a quienes la población haelegido para que les gobierne han resultado ser vulgares vende patrias. Pero cuando la persistencia entreguista asoma sus fauces de una manera tan descarada, avalada sólidamente por los más poderosos delCACIF, la cosa da pánico.
El entreguismo se encuentra agazapado tras las "licitaciones" para realizar explotaciones mineras -Recuerde Belice, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, etc.-, que se expendencomo volantes en la calle, a empresas nacionales y extranjeras que llegan a Guatemala única y exclusivamente a explotar la debilidad del Estado, de las leyes y la flojedad de un pueblo por cuyas venaspareciera circular la deshonra. Por medio de inversiones y licitaciones, se realizó la moderna usurpación inglesa de las Islas Malvinas o Falklands, que llevaron a los argentinos a prohibir eltransporte de materiales relacionados a la explotación petrolera en esos ámbitos. La medida gubernamental fue sostenida en el incumplimiento inglés de acuerdos diplomáticos entre ambos países, reiteradamenteincumplidos por las licitaciones de áreas petroleras habilitadas por Inglaterra en Malvinas. A raíz de estos conflictos, la guerra se desató el 2 de abril de 1982 con la llegada de los argentinos alas islas y culminó con la rendición de Argentina el 14 de junio del mismo año, cuando los ingleses recuperaron, para su dominio, los tres archipiélagos: Las Islas Malvinas; las Islas Sándwich y lasGeorgias del Sur. El uso soberano de los recursos naturales le vale madre a los guatemaltecos, incluyendo a presidentes, militares, civiles, jueces, algunos periodistas, diputados y magistrados de laCorte de Constitucionalidad; a los pocos que lo apoyan les vuelan bala y asunto arreglado. Si no, vean cuántos campesinos han muerto impunemente en San Marcos por oponerse a la mina Marlin y en el...
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