La Soberanía Ambiental En El Siglo Xxi

EDUCACIÓN AMBIENTAL


LA SOBERANÍA AMBIENTAL DEL SIGLO XXI



“Los seres humanos somos históricos de oído y
contemporáneos en la ignorancia de los hechos
que nos vinculan con el futuro”

Por Daniel Naveiras

Cuando el camino es ocultar, decir la verdad a medias, o bien, callar y evitar el camino de la misma, se termina minando la inspiración y las ilusiones, y en un futuro no muylejano, cuando sea presente (como ahora) será llorado por el progresivo daño causado con nuevas mentiras por los traidores a lo natural, a lo original, a lo propio. La pantalla que se construirá como futuro, será tan débil como su origen pasado, pues tendrá en cada palabra las ruinas de lo que podría haber sido. En otras palabras, nosotros los seres humanos no valoramos el presente como unadimensión mediadora de la verdadera existencia terrenal, tal vez, por estar íntimamente ligado al equilibrio entre el pasado y el futuro del medio ambiente, como también, de la vida humana. Por eso, los humanos somos históricos de oído y contemporáneos en la ignorancia de los hechos que nos vinculan con el futuro, al igual que la gente que promueve una decadencia en la política de conservación y defensa dela soberanía ambiental. Para ser más claro, en este siglo, es conveniente hablar y evaluar a los países tanto desde sus Estados-gobierno, como de la cohesión de sus habitantes para activar políticas de acción en función de la conservación, transformándose a través del tiempo en “parte”, y así, adquirir legitimidad comunal y rango de soberanía ambiental.
Debemos estar seguros de comprender bienla doble acción antrópica del hombre en, sobre y para el ambiente. Por un lado, respecto del daño capaz de neutralizar, a la vez, la capacidad de autorregulación que la naturaleza siempre desarrolla en los diferentes ecosistemas ambientales. Por otro, cuando están ausentes o demasiado lentas las políticas ambientales que vinculen lo sustentabilidad con dichas acciones antropogénicas, cuya base sonesencialmente mercantilistas y depredadoras.
El miedo oculto en nosotros mismos, y en centros de poder, debilita el tejido representativo, evitando así, la organización social para la resistencia ante una política co-activa con el capitalismo salvaje. De esta manera, casi imperceptiblemente se sientan las bases para una peligrosa fragmentación y dominación comunitaria desde un falso progresismo.No hay que callar lo que está mal en cada presente, porque además, influirá en materia ambiental en el futuro.

Hemos sido víctimas de la política manifiesta del “otro”, lo fuimos bajo la conquista del inmenso territorio que dominaron los españoles a fines del siglo XVI, como un real y concreto imperio colonial en América. El mismo se extendía desde lo que hoy es el sur de los Estados Unidos deNorteamérica hasta el Cabo de Hornos, en el extremo austral de nuestro continente. Los dos mundos se encontraron de manera brutal, y el encuentro marcó, de este lado, el estigma del “otro”(1) y permitió que América, recibiera las persecuciones, los asesinatos debajo del llanto de una misma luna y un mismo sol, los gritos en los bosques, los ladridos de los perros de Hernán Cortés, que durantela conquista, paralizaban y hacían orinarse encima a los mismísimos Aztecas. La historia fue testigo del nacimiento de nuevos ríos de sangre y mares azulgrana, por la apropiación violenta y mortal de un gran legado cultural, que incluyó adelantos tecnológicos, de expresiones artísticas, territorio y riquezas naturales del nuevo mundo. Cabe destacar, que los colonizados no sacaron mucho provecho deesta suerte de intercambio e enriquecimiento cultural, como algunos autores se atreven a llamarlo.

Si bien hoy la violencia asume, entre las naciones, otras formas modernas de manifestaciones más allá de la histórica-bélica como, por ejemplo, la económica, la política y la ambiental, que incluso, puede asumir otros tipos diferentes de violencia como el uso y abuso de la apropiación de los...