LA SOCIE

La sociedad contra el Estado.
Cap I: Copernico y los salvajes.
La obediencia ha sido durante mucho tiempo ejercida y cultivada entre los hombres, puede presumirse como regla que cada uno de nosotros posee en sí mismo la necesidad innata de obedecer; como una especie de conciencia formal que ordena.
La cuestión del poder político Lapierre se pregunta en una primera instancia si este hecho humanoresponde a una necesidad vital, si se desarrolla a partir de un arraigo biológico, si, en otros términos, el poder tiene su lugar de nacimiento y su razón de ser en la naturaleza y no en la cultura.
El autor se dirige hacia las ciencias de la cultura y de la historia para interrogar a las formas “arcaicas” del poder político en las sociedades humanas.
- entre los dos extremos -sociedades conEstado y sociedades sin poder- va a figurar la infinidad de grados intermedios que hacen, en última instancia, de cada sociedad en particular una clase del sistema.
El poder se realiza en una relación social característica: orden-obediencia. El poder político se da sólo en una relación que se resuelve, en definitiva, en una relación de coerción.
La verdad y el ser del poder consisten en la violencia yno puede pensarse el poder sin su predicado, la violencia.
Las sociedades arcaicas no viven, sino que sobreviven, su existencia es un combate interminable contra el hambre, ya que ellas son incapaces de producir excedentes, por carencia tecnológica y, más aún, cultural.-----) FALSO
la carencia de relación orden-obediencia entraña ipso facto la carencia de poder político. Por eso existen no sólosociedades sin Estado, sino también sociedades sin poder.
el etnocentrismo es, como lo subraya con razón Lapierre, lo mejor compartido del mundo: toda cultura es, en su relación narcisista consigo misma, podríamos decir, por definición etnocentrista.
nuestro sistema de poder es considerado como el mejor, sino que llega incluso a atribuir a las sociedades arcaicas una certeza análoga.
renunciar,ascéticamente, diremos nosotros, a la concepción exótica del mundo arcaico, concepción que en último análisis, determina masivamente el pretendido discurso científico sobre ese mundo.
la vida de grupo, como proyecto colectivo, se mantiene por la vía del control social inmediato, prontamente calificado de apolítico.------) contraditoria- tautológica
Todas las sociedades, arcaicas o no, son políticas,incluso si lo político adquiere múltiples sentidos, incluso si este sentido no es inmediatamente descifrable y si se tiene que esclarecer el enigma de un poder “impotente”.
- el poder político es universal, inmanente a lo social de 2 tipos coercitivo o no coercitivo.
Se trata desde luego de revolución copérnica. En el sentido que, hasta ahora y de alguna manera, la etnología ha dejado a lasculturas primitivas girar en torno a la civilización occidental, si se quiere, con un movimiento centrípeto.
Cap. 2: Intercambio y poder: Filosofía del liderazgo indígena.
La teoría etnológica oscila así entre dos ideas del poder político, opuestas y sin embargo complementarias: para una de ellas las sociedades primitivas están, en última instancia, desprovistas en su mayoría de toda forma real deorganización política y para la otra, al contrario, una minoría de entre las sociedades primitivas logró superar la anarquía primordial para acceder a este modo de ser -el único auténticamente humano- del grupo: la institución política, sin perversión de las instituciones.
A lo largo de las dos Américas permite tomarlas como condiciones necesarias del poder en esas regiones:
1) El jefe es un “hacedorde paz”; es la instancia moderadora del grupo, tal como lo testimonia la división frecuente del poder en civil y militar.
2) Debe ser generoso con sus bienes, y no puede permitirse, sin desacreditarse, rechazar las incesantes demandas de sus “administrados”.
3) Sólo un buen orador puede acceder al liderazgo. La palabra, más que un privilegio, es un deber del jefe
No son compatibles avaricia y...