La sociedad chilena entre siglos
Publicado por augustal
Los cambios que experimentaba Europa a finales del siglo XVIII se expandirían y repercutirían en nuestro continente, el cual dependía directamente de la monarquía española, cada vez más debilitada social y políticamente por el avance del movimiento ideológico que comenzaban a surgir en Europa y que España aún rechazaba,esto significaría que las colonias en América si bien dependían directamente de España la educación de las clases altas eran mayormente forjadas con el referente francés, que a su vez significaba progreso, en consecuencia, los cimientos inculcados por la monarquía española comenzaban a presentar fisura que en el futuro terminaría por derrumbarse, dando paso a un nuevo pensamiento que afloraba y pedíaindependencia
LOS FUNDAMENTOS MORALES DE LA SOCIEDAD
Al terminar el siglo XVIII, la sociedad chilena, en sus diferentes jerarquías, se cimentaba sobre dos grandes principios místicos: el dogma de la majestad real y el dogma de la majestad divina, es decir, en un respeto incondicional a la Corona- que era el símbolo supremo del espíritu español-, y en una veneración absoluta a los principiosde la Iglesia. Ambos dogmas ya entonces habían perdido algo de su antigua y sólida consistencia moral: el real se había debilitado a impulsos de las propias reformas que la monarquía introdujo en sus dominios, y por ciertas medidas que lastimaron profundamente la conciencia de la clase social preponderante, tales como la falta de una verdadera libertad de comercio, la expulsión de la Compañía deJesús y, finalmente, el término del régimen de las encomiendas. El dogma de la majestad divina perdió a su vez vigor. La Iglesia, desde la expulsión de la Compañía de Jesús, no manejaba el freno de las conciencias y, desde el momento en que la ilustración se hizo un poco más vasta, fue posible percibir en la gente, si acaso no una rebeldía, por lo menos una mayor independencia, para juzgar yapreciar los actos de la vida desde un punto de vista psicológico y moral. Sin embargo, todavía la Iglesia se conjugaba plenamente para acentuar y darle toda su expresión de forma al dogma de la majestad real, del cual continuaba recibiendo no pocos beneficios.
LA POBLACIÓN Y SUS CLASES SOCIALES
La población del país, como territorio organizado administrativamente debido a las reformas de ladinastía borbónica y a la obra de varios gobernadores, no alcanzaba a más de medio millón de habitantes, sin tomar en cuenta a los araucanos, cuya suma podía ser entonces calculada en cien mil almas. En general, la población chilena era pobre en comparación con la de los grandes virreinatos y aun con las de otras capitanías generales. Cerca de las tres cuartas partes la constituía el mestizajeespañol-indígena. No eran ni bárbaros ni civilizados y llevaban una vida ruda y triste. Formaban el elemento de explotación de los campos de cultivo en las feraces regiones del Valle Central o en los secanos de la cordillera de la costa; eran el músculo fuerte en el trabajo de las minas de las montañas, y bien podía considerárseles como los siervos de la tierra, como el conglomerado más importante de laservidumbre del servicio rural.
Los criollos se levantaban sobre esta sabana social. Eran los descendientes de los españoles de pura y limpia sangre blanca, mezclada a veces con el indígena, y no exenta, en otras, de ciertas gotas de la africana. Constituían el elemento básico de la civilización europea, lo nacional genuino de la Colonia, si quiere decirse. Poseían las tierras de cultivo, lasminas, algunas pequeñas industrias, prosperaban en el comercio, en manera muy desigual; tenían acceso a las dignidades del clero, a las del ejército, y en los cabildos aprendían débilmente el arte del gobierno de las ciudades; servían en la Universidad de San Felipe y en otros colegios la docencia y la dirección de la enseñanza. Era la élite intelectual, por misérrima que fuera. La alta clase...
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