La sociedad de Juliet

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Cuando llegó la información de la novela a mis manos, rápidamente me provocó curiosidad. De hecho, me recordó un poco a la idea de laque partía S. E. C. R. E. T. y, aunque la lectura de esa novela no fue del todo satisfactoria, una nunca pierde la esperanza.
En este caso, La sociedad Juliette sí que me ha enganchado bastantemás aunque no la considero una verdadera revolución erótica. Es muy entretenida, eso sí: la escritora tiene un estilo ameno y atractivo, fresco y dinámico. Se nota que Sasha Grey conoce de lo queestá hablando y nos propone fantasías de todo tipo y para todos los gustos. Las descripciones son muy intensas, explícitas y potentes. Muy, muy interesante.
Sin embargo, en cuanto a la trama ensí, una vez terminado el libro, me encuentro enormemente confundida y tengo que reconocer que me resulta bastante difícil explicar de qué va la obra. Desde luego, no es en absoluto lo que meesperaba después de haber leído la sinopsis. Me ha sorprendido que La sociedad Juliette no se centrara tanto en el desarrollo de dicha sociedad, sino más bien en el personaje principal, Catherine, susemociones y la búsqueda de su verdadero propósito en la vida. La protagonista es una estudiante de cine, vive inmersa en una relación estable pero siente una poderosa atracción por uno de susprofesores. Descubrimos a la protagonista de una forma honesta y auténtica, sin dobleces, pero de una forma bastante original.
El estilo es muy particular, eso tengo que reconocérselo, pero no sé siprecisamente el hecho de que sea tan novedoso y poco usual, le ha pasado factura. Quizá la profesión de la autora haya influido demasiado en el concepto final: parece una sucesión de escenascinematográficas (a veces excitantes; otras veces, como un manual, frías y meramente descriptivas) que Sasha no ha sabido adaptar a libro y darles las características propias de la literatura.