La Sociedad Europea

Mons. Emilio Benavent

La sociedad española actual

Es claro que la sociedad es una realidad más amplia, permanente y
compleja que la organización política. Está constituida por instituciones y
grupos humanos y personas concretas. Para describir sus rasgos utilizaremos
datos estadísticos, la observación de los hechos y la experiencia personal.
Pues bien, podemos afirmar desde el primermomento que la sociedad
española tiene una estructura y unos problemas cada vez más parecidos a
los de las naciones de Europa, pero conserva todavía rasgos diferenciales y
peculiares. No es ni completamente igual ni absolutamente distinta. Así, por
ejemplo, la densidad de población de España, que tiene 37.746.260
habitantes, es ligeramente superior a la media europea, que es de 68 habitantespor kilómetro cuadrado. Nosotros tenemos unos 74,7. Estamos
lejos de los 229 del Reino Unido y de los 10 de Noruega.
¿Sociedad joven?
Siempre se ha creído que España era un país predominantemente joven,
y, sin embargo, las estadísticas nos demuestran una tendencia imparable
al envejecimiento de la población desde hace ciento cincuenta años, como
ocurre en toda Europa, con la excepción de losaños 1954-1965, que fue el
período en que se produjo una progresiva juventud de los matrimonios y
una alta tasa de natalidad.
La impresión de juventud puede estar determinada precisamente por
la gran proporción de hombres y mujeres de veinte a veinticinco años, que
oculta el hecho de la reducción numérica de las generaciones más jóvenes.
Porque la tasa de matrimonios ha descendido en losúltimos diez años del
7,36 al 5,71 por 100, y la de nacimientos, del 19,50 al 15,12 por 100.
También la impresión de juventud de la sociedad española la produce
sin duda la tónica general de vitalidad, el talante positivo y entusiasta de
C uenta y Razón, n.° 12
Julio-Agosto 1983

los españoles en la celebración de las fiestas y hasta el tono de voz de las
conversaciones y de las discusiones,que suele ser muy alto.
Situación económica

En cuanto al nivel económico, España también se encuentra en una situación superior a la medía europea. Nuestra renta per capita es de 4.971
dólares; no es como la de Suecia o la de la República Federal de Alemania, ni
como la del Reino Unido, con 6.320, pero está por encima de la de Grecia
(3.960), Portugal (2.180) y, por supuesto, Albania (840).Sin embargo, la
retrasada pero vertiginosa industrialización y urbanización —queda sólo el
17 por 100 de la población en el campo, aunque en Andalucía, esta tasa es
del 26 por 100— de España y el espectacular crecimiento económico de los
años sesenta, que cambió realmente la sociedad, y que produjo, entre otras
cosas, el nacimiento por primera vez de una amplia clase media, se ha
ralentizadoy casi detenido.
Se me podrá decir que ése es un mal que aqueja a todo el mundo, víctima
de la crisis económica. Es verdad; pero a los países más desarrollados les
sobrevino la crisis cuando se habían ya instalado en cotas muy elevadas de
carácter económico, técnico y organizativo. A nosotros, en cambio, la crisis
nos llegó en un momento crítico: como cuando el jinete tiene un pie en elestribo y ha levantado la otra pierna, pero no ha llegado todavía a sentarse y
dominar el caballo. Así, el peligro de caer de golpe es más grande, y la caída,
casi inevitable y más dura.
La deficiente capacidad de invención técnica —«que inventen ellos»,
como decía Unamuno— hace a nuestra industria muy dependiente de las
patentes extranjeras. Ejemplo significativo es que no tenemos modelos deautomóvil originales. Los que se montan en España son italianos y franceses
principalmente. Por tanto, el peso de los royalties en la actividad industrial
es muy grande y además los costos de la energía y de los salarios son muy
elevados. Nuestra producción agrícola, que sólo representa el 9 por 100
del PIB, tiene dificultades de mercado porque choca con los intereses de
Francia y de...