la sociedad sin alma

La amenaza de la sociedad sin alma
Si algunas veces hemos traducido S.A. como Sociedad sin Alma, aquí encontramos un ejemplo extremo de qué puede suceder cuando las organizaciones actúan de formadesconsiderada hacia las emociones de sus empleados y reclaman unos comportamientos muy concretos a los mismos.
La mayoría de las organizaciones toman decisiones de claro impacto personal tratando decontextualizarlas emocionalmente y, a su vez, esperan que la gente se comporte acorde con los valores organizativos.
Las personas ocultan sus emociones y, en primera instancia, son difíciles deidentificar. Sin embargo, a la larga, las emociones se hacen evidentes cuando los valores de la organización o del grupo son radicalmente distintos a los de la persona.
Desde el punto de vistaorganizativo, la comunicación eficaz del directivo con sus colaboradores es la clave para identificar y orientar las emociones hacia el compromiso organizativo y el desarrollo de comportamientos coherentes.
Deahí que una de las claves del liderazgo sea desarrollar en el directivo sus competencias conversacionales, a partir de fomentar la escucha activa y la empatía con el colaborador o el colega hastaayudarle a derrochar influencia en la transferencia de información e implicación de los mismos en las decisiones y proyectos.

Aquella mañana cuando Rocío Romacho, la Directora General de ACEISA, selevantó, supo que no podía pasar un día más sin llamar a Antonio Mejías, director comercial, para preguntarle que le estaba pasando. De un tiempo a esta parte el comportamiento de Mejías no era elmismo de siempre: su nivel de rendimiento había disminuido considerablemente, se había incrementado su índice de absentismo, había tenido algunas discusiones con sus colaboradores y se habían producidoalgunas quejas de los clientes. ¡Qué podría estar ocurriéndole! Hasta ahora era un trabajador ejemplar, querido y admirado por aquellas personas con las cuales se relacionaba y con absoluta lealtad y...