La soledad

Frente a situaciones que nos son ingratas, hechos a los cuales estamos obligados a enfrentarnos, instancias adversas que no elegimos y que, sencillamente, se presentan; desearíamos cerrar los ojos,desaparecer, evadirnos, alejarnos de todo y de todos. Sin embargo, a pesar de nuestro intento de escapar y aún estando en la más absoluta soledad, lo que nos complica sigue latente, presente eigualmente desagradable para nosotros. Es cerrar los ojos cuando nos molesta la luz del sol, tener la sensación de oscuridad y alivio, sin lograr que el sol y su brillo desaparezcan.
El psiquiatra y escritoraustríaco, Viktor Frankl, presenta en su libro “El hombre en busca de sentido”, en un segmento que denomina “Añoranza de soledad”, su deseo de escapar de una triste realidad, anhelo por ciertoirrealizable debido a las circunstancias que enfrenta al ser testigo directo de abusos y desprecio por la vida humana en campos de concentración alemanes. “Soñaba añorante y mis pensamientos vagaban alnorte, al nordeste y en dirección a mi hogar, pero sólo veía nubes”, señala el autor.
“Nubes”, contradicciones, problemas, proyectos en sociedad, la búsqueda de bienes materiales, logros personales, nosocupan a diario. Allí están para probar que no todo es “miel sobre hojuelas”, que para alcanzar objetivos hay trabajo que hacer.
Integramos una sociedad cada vez menos dispuesta a dar ayuda, que enocasiones nos aleja como personas, fría y calculadora, distante en el trato. Pero, algo bueno ha de tener; quizás el hecho de estar llena de recursos para hacer la vida mejor, más cómoda a pesar delas dificultades. Vivimos en sociedad, en grupo semejante. Individuos todos, pero con muy similares objetivos. Esta sociedad será siempre mejor que la soledad.
La momentánea soledad puede que tengaalgo de sabor agradable cuando la buscamos y nos la prodigamos a nuestro antojo. En algún momento, eso sí, tenemos que volver a ser parte de un sistema de convivencia humana y mundanal. Sistema con...