La solidaridad
Aún más: lasolidaridad entre personas individuales, entre seres humanos iguales, de uno a uno, debe ten-der necesariamente a la solidaridad de escala social. La verdadera solidaridad encuentra su mayor solaz en elcrecimiento de su campo de influencia. Con esto, podemos afirmar que la solidaridad es una virtud que, si no se desarrolla, se pierde. Para la solidaridad, hay sólo dos opciones: crecer o morir.
Peroeste crecimiento en el campo de influencia de la solidaridad entraña un serio peligro, pues también puede suceder que, al ampliar los alcances de una tendencia solidaria, se pierda la intensidad deesta disposición; se difumine su fuerza; se borre poco a poco su verdadera efectividad, para convertirse en un malestar personal por los males de la sociedad; una verborrea lastimosa por las injusticias;una lágrima estéril; una hipócrita tristeza que no empuja a la ac-ción, sino a la lástima inútil y soberbia.
Es importante, según hemos señalado, no confun-dir la solidaridad con «unsentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, yaque todos somos verdadera-mente responsables de todos».
Solidaridad en sociedad. Tenemos que afirmar, antes que cualquier otra co-sa, lo siguiente: no es conveniente observar la solida-ridad...
Regístrate para leer el documento completo.