La Sombra

 La sombra
Como todas la mañana me levante, dirigiéndome al comedor tome el vaso con agua que siempre dejaba sobre la mesa. Dentro de mi sonó una voz que me decía – de nuevo a la rutina- eso era cierto cada mañana siempre es lo mismo despertar, tomar el vaso con el agua luego tomar mi ducha e ir a la escuela nada cambiaba.

Después de tomar ese baño tome mi bufanda y salí, comosiempre a la misma hora, tome la misma ruta, caminar siempre por esa misma acera donde un pitbull era acompañado por su amo no muy alto moreno y con el pelo tan obscuro casi como el de su perro, nunca miraba a los ojos a ese hombre prefería centrarme en ese perro que llamaba tanto mi atención, dentro de mí la voz sonaba de nuevo – ese perro es tan parecido a ti – cada mañana sale a pasear, ¿yluego qué ?, duerme todo el día, siempre hace lo mismo, como tú – la voz se calló y seguí mi camino dejando por detrás al perro y su amo .
Pase junto al mismo parque de siempre, estaban la misma muchachas por su uniforme suponía que iban a la misma escuela que yo pero nunca las veía allá, había una en la que me figaba discretamente temiendo a que pudiera verme, por lo que podía observar a simplevista determinaba que era menor que yo por lo menos un año, pero aun así la observaba discretamente el tiempo en que tardaba en pasar por el parque, cubriéndome el rostro con la bufanda para pasar desapercibido, pero por más que lo deseaba no podía dejar de verla. Su pelo largo y negro, sus ojos castaños, y la voz me interrumpía – crees que alguien como ella se puede figar en alguien como tú – lavoz se desvanecía dejándome solo. Al pasar el parque cruce la misma avenida grande por la cual a esa hora nunca pasaban carros, es como si ya nadie la ocupara como si todos se hubieran olvidado de ella.
Al fin llegue a mi escuela, pase por la entrada enseñando mi credencia sin mirar al visitante y me dirigí a mi clase, esa clase b número 18 en la cual yo me sentía apartado, la pieza sobrante o malhecha de un rompecabezas, nadie me volteaba a ver nadie me hablaba probablemente porque era el primer día de clases pero no sentía la diferencia era como en mi anterior clase, la sombra que todos evitaban, que solo existía cuando no tenían un lápiz o un bolígrafo, decidí salir al pasillo de igual forma nadie se figaría en mí. Me recargue sobre la columna la cual cubría el sol tan abrazador de laprimavera y producía una sombra tan agradable que era muy tentador quedarse ahí mismo, fue entonces cuando cerré mis ojos y al abrirlos la vi, la misma muchacha que miraba todas las mañanas en ese parque, me sentía protegido por la sombra y al mirar que se dirigía a la misma clase en la que yo estaba se pintó una sonrisa sobre mis labios, sonó la campana y entre a mi clase.






Cada mañana medespertaba mi madre, habría las persianas dejando entrar la luz de ese día tan soleado, tomaba mi desayuno cada mañana era algo diferente y por lo visto hoy no era un día como los demás, no escuche ninguna discusión por parte de mis padres ni la noche anterior ni por la mañana, me metí a bañar porque hoy era el primer día de clases el nuevo curso y estoy demasiado emocionada por eso ver a mis amigos ytal vez conocer a los demás de la clase.

Al terminar de bañarme me vestí con el uniforme de la escuela, tome mis cosas y salí rumbo hacia ella. Mi ruta no era complicada pasar por las mismas calles en las cuales ocasionalmente encontraba a un hombre moreno con un perro pitbull tan negro como su pelo me detenía, lo miraba y siempre me acercaba a acariciarlo, al perro le encantaba eso pero sudueño nuca decía nada era demasiado callado, lo único que hacía era darle una sonrisa y seguir mi camino, para llegar a la escuela tenía que cruzar un parque en el cual me encontraba con mis amigos, nos quedábamos a platicar por un momento pero siempre sentía esa mirada. Volteaba y lo veía un joven probablemente un año mayor que yo pasaba por el parque solo como cada mañana tapando su cara por una...