La sucia

Leyendas Hondureñas (introducción)

Hace algunos años, en Centroamérica las historias de espantos y almas en pena eran el "plato fuerte" de una conversación familiar. En la pulpería de la esquina, en el parque o alrededor de una fogata nuestros abuelos nos relataban historias de lloronas,  siguas, ciguanabas, carretas fantasmales, duendes, cadejos y demás seres del más allá. En Honduras existenmuchas leyendas sobre seres del “más allá”.
La sucia ha enloquecido durante muchos años a miles de hombres y especialmente a los enamorados. Hay quien afirma que la Sucia le salió columpiándose en unos bejucos en lo más espeso de la montaña o que la vieron corriendo en medio de una milpa. No toda la gente la conoce como Ciguanaba o la Sucia. También la llaman la Cigua en algunos pueblos delnorte del país.
Nuestro grupo presentara la leyenda de la sucia; este hecho, que favorece la moral en todos sus aspectos, demuestra que la Señora Sucia es un espíritu bueno, pero es posible que ella no lo sepa, de otro modo ya la veríamos apareciendo, no solamente en los despoblados y pueblos, sino que también en la ciudad, y con eso ganaría mucho la moral Cristiana y el orden social establecido.La SuciaEsta historia ocurre en un pequeño poblado del departamento de Santa Bárbara, Honduras. Es uno de los departamentos que tiene las muchachas más bonitas del país. Mujeres piel blanca y tersa, cabello como hilo de oroLa historia es la siguiente:
Había un tipo llamado Jorge, un vendedor que había llegado a este lugar con propósito de terminar la mercadería que le restaba de su negocio, muypronto se hizo popular pues era un hombre con fama entre sus amigos de tener el arte de seducir a las mujeres.Jorge tenía una hermana en este pueblo por lo que consiguió alojamiento con facilidad.Toc, toc (tocan la puerta) Karla:-voy, ya voyKarla abre la puerta y emocionadísima recibe a su hermano a quien no veía desde mucho tiempo.Karla:-Jorge ¿eres tú?, ¡Estas precioso!, Tenia tiempo sin verte,mírate eres ya todo un hombrecito.Jorge le da un fuerte abrazo a Karla y pasa adelante.Al llegar la tarde anduvo vendiendo de casa en casa. Estaba a punto de terminar la mercadería cuando se le ocurrió tocar la puerta de una casaSalió a abrirle una muchacha de 18 años que le causó una tremenda impresión: inolvidable, jamás en su vida había visto a una mujer tan bella. La joven lo hizo pasaradelante sin dejar de regalarle su bella sonrisa. Jorge se puso tartamudo cuando comenzó a mostrarle parte de la mercadería que le había quedado.Jorge:
-Disculpe mi to… tor… peza… este… digo… yo… pues… ¿cómo se llama usted?La bella joven, sin perder su agradable sonrisa, contestó:- Me llamo Julia, y usted ¿cómo se llama?Jorge:-mi nombre es JorgeJorge después de aquella presentación quedó perdidamenteenamorado de Julia. Le regaló unos aretes.Jorge:-Nos vemos Julia, Ud. es una muchacha encantadora, le prometo que regreso la próxima semana con mejores artículos.-aquí le dejo unos preciosos pendientes, tan hermosos como ustedAl despedirse, ella le apretó coquetonamente la mano.Julia:-hasta luego. Inmediatamente, el vendedor pensó: “Si no me la consigo es que soy papo”.Llegó la noche y Jorge sededicó a recorrer las calles amplias de aquel pueblo. En una esquina entabló conversación con sus nuevos amigos que hablaban de mujeres, Jorge les contó algunas de sus experiencias amorosas, dejando con la boca abierta a sus interlocutores.Eduardo le pregunta:-Usted sí es un hombre de mundo por lo que nos cuenta, Díganos ¿cuesta mucho conseguir a una mujer en la ciudad? Jorge como un experimentadogalán, respondió:- A veces. Lo esencial es tener verbo, saber hablar. Ya me ven aquí medio feo, pero les aseguro que he conseguido más mujeres que los hombres guapos, pero ustedes son dejados porque hoy conocí a una muchacha que se llama Julia, que vive allá, en aquella casa. Mmm... Qué mujer más linda y nadie se la tira. Los muchachos se rieron.Pedro:- Es que es una creída. No tarda en salir a...