La suerte del pobre

La suerte del pobre.
La persona, obra en bruto, en espera de golpes de realidad que le den forma y faz para encarar futuros acontecimientos que solo confirmen que ella, persona humana, está condenada y sin respiro alguno, a semejantes azotes.
La realidad, ésta nos reprime y azota como si fuera uno totalmente desmerecedora de ella, ¿Qué acaso hemos emanado de términos menos reales y que ahorafuimos arrojados a sus dominios, designados hijos putativos de esta forzada y dura madre realidad? ¿Qué de ella no somos nada más que un encargo tomado sin deseo y a mala gana?
Estas circunstancias, ahora reveladas, no solo confunden y terminan con toda esperanza de vivir eternamente en el placer y la despreocupación. Los términos de este momento, de ahora, son estos los términos, esta condiciónque conocemos y que nos limita, la que nos advierte y de esta forma construye las bases para futuras acciones y decisiones.
La persona siempre desafía su naturaleza, pero nunca va más allá, pues desafiarla es en sí su misma naturaleza, este impulso de retarla está dentro de ella misma, la persona humana es aquello que puede separarse de su definición, observarse, ser calculadora y convertirse enaquello que tiene la posibilidad de volver a definirse a voluntad.
Esta actualidad, este presente, distractor, abusivo en mensajes soportados por engaños, causados por inseguridad, miedo a ser dignos del alivio que podríamos sentir si fuese que así lo decidiéramos tomar, ese alivio que solo lo otorga la plenitud, la dicha y la felicidad, que se aferran para ser las más consistentes e integradorasque nuestra capacidad de retención les permita ser. Pero es este ambiente de distracciones que acumulan niebla en nuestra forma de mirar, que difícilmente pudiera despejarse sin que llegara el mensaje correcto, el único soportado por sí mismo, sin necesidad de justificación de nada ni de nadie más y que nos revela que no queda mucho tiempo para sabotear lo que nos engancha al deseo individual yegoísta, al actuar aniquilador de la persona, pues ésta ignora que solo es una forma avara de contemplar un solitario y vacío destino causado por el ínfimo tamaño de lo presente, el minúsculo ahora casi inexistente y que de nuevo obliga a decir que nos distrae de la verdadera necesidad de desprenderse para dar comienzo al ascenso, que debido al hecho de fuerzas que nos seguirán buscando enganchar,es por esta razón que este ascenso debe ser ligero.
“Aquel que de pobreza goza, de felicidad carece”. Un enunciado que antes de haberse escrito no se había escuchado, pero aun así nos es familiar pues solo nos recuerda los temores, falsos temores, de una cierta escasez que de hecho debemos abrazar para permitirnos obtener la abundancia que nos hemos decidido, por falta de coraje, dejar dereclamar.
Pues es aquella, la persona, que de pobreza elegida a libre pensamiento y hechura, sin coacción alguna que le infiriera dicha condición, que gozará de cada trecho andado de feliz camino y de hermosa vista inmersa en plenitud, esto a todo momento.
Decir a todo momento, al referirnos a esto incluimos y acreditamos siempre a la persona unida a la otra persona, a la que se encuentra cerca, a laque debemos cuidar, a la que debemos admirar, a la que debemos. Nuestra deuda es eterna, pues no es nuestra únicamente, es una secuencia transferible de voluntades encontradas dentro de nosotros mismos pues hemos sido sus consecuencias, sus decisiones fueron una vez tan parecidas a las nuestras, a las que debemos ahora nosotros tomar cada día, que la verdadera forma de doblar el sentido del tiempo,este tiempo que supone la separación de éstas voluntades, se reencuentran gracias a la claridad que hemos ganado al descubrir que la deuda no es una carga, es la misma razón de ser, de la naturaleza humana que renueva el ciclo de nuestro conocimiento sobre esto, conocimiento que regresa para motivar e impulsar las acciones en favor de la persona, revelación que vuelve a encontrarse en el...