La sumisión a la usura internacional

El reciente documento de Rectores y Vicerrectores de universidades nacionales avalando la vergonzosa poltica oficial del pago a los buitres de todos los calibres, por algo que no corresponde y en nombre de la soberana nacional, merece un debate profundo y amplio, ya que el tema condiciona de manera sustantiva la marcha de las finanzas pblicas, de la economa en general y de toda la sociedadargentina. Es necesario ese debate para desmitificar el relato fantstico de una supuesta actitud soberana que consiste en pagar a rajatablas una deuda que sin aval jurdico tiene como nico fundamento la exigencia de los buitres de adentro y de afuera, y de hacerlo a costa del esfuerzo de todo el pueblo y de renunciar a nuestro futuro. No se puede ignorar el origen de la deuda pblica de la Argentina,que se constituy en uno de los mayores obstculos de los gobiernos democrticos desde el fin de la ltima dictadura cvico-militar, que dej una herencia que fue aceptada sumisamente por los distintos gobiernos posteriores que la intentaron legitimar, omitiendo considerar su carcter fraudulento y odioso (si nos atenemos al marco jurdico existente). Que es una deuda odiosa es evidente por el hecho dehaber sido asumida por un gobierno dictatorial, por no beneficiar al pueblo (que igual la vino pagando y hoy pretenden que la siga pagando) y porque ambas circunstancias eran de conocimiento de los prestamistas, motivo por cual deba repudiarse. Pero adems, no es una deuda sino un fraude, lo que qued demostrado judicialmente, a partir de la denuncia realizada por Alejandro Olmos y de la sentenciadel juez Ballestero en el ao 2000. Qu hicieron los gobiernos soberanos con esa deuda odiosa y fraudulenta, que a fines de 1983 llegaba a 43 mil millones de dlares y que no corresponda pagar Han pagado desde entonces y hasta el momento una suma de 400 mil millones de dlares, y an deberamos pagar mucho ms (por ahora hasta la dcada del 70 del presente siglo). Queda claro que esa deuda fraudulenta einexistente ha servido para saquear nuestras riquezas, pero tambin para condicionar las polticas pblicas en pro de un modelo neocolonial extractivista que tiene como objetivo central depredar nuestros bienes comunes, exportarlos y procurar las divisas necesarias para seguir pagando por toda la eternidad, y a pesar de ello nunca llegar a saldar la supuesta deuda. En lugar de profundizar elextractivismo depredador para conseguir divisas y pagar indefinidamente el fraude eterno, no deberamos cortar de una vez por todas con la poltica de entrega de nuestras riquezas y de subordinacin de nuestra sociedad a la estrategia colonialista de los pases centrales Qu tiene de soberano ser pagadores seriales del tributo al imperio, por una deuda fraudulenta, ilcita e inexistente, que ya la pagamosvarias veces, que la seguimos pagando y que cada vez debemos ms Desde fines del ao 2002 hasta la actualidad la Argentina se ha venido beneficiando por un panorama internacional ampliamente favorable desde dos perspectivas. Por un lado, los precios de los productos exportables se han mantenido durante un perodo prolongado a los niveles ms elevados de la historia, lo que ha permitido al pas recibiringresos fabulosos en divisas como jams los tuvo un gobierno anterior, y al Estado nacional recaudar a niveles nunca vistos anteriormente. Por otro lado, mientras en dcadas anteriores la tasa de inters en el mercado mundial se mantuvo a niveles muy elevados (llegando a rozar casi el 20 anual en dlares en la dcada del 80 del siglo pasado), en la ltima dcada los intereses han bajado casi a cero en lasprincipales plazas de los pases capitalistas centrales. Aprovechamos esa situacin para crear las condiciones favorables a un cambio estructural que nos permita mejorar sustancialmente las condiciones de vida de todos, y hacerlo de manera sustentable pensando tambin en las futuras generaciones Todo lo contrario. Hemos desaprovechado esa oportunidad histrica. En el ao 2001, cuando se declar la...